El centro ATLAS de Villacarrillo (Jaén) desarrollará un proyecto piloto para vigilar explotaciones agrícolas a través de aviones no tripulados. Se trata de una iniciativa que ya había pedido el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, durante la presentación este año de la campaña de vigilancia de la Guardia Civil para el periodo de la recogida de aceituna y que finalmente se pone en marcha. Para ello, el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, ha firmado con el director general de la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA), Joaquín Rodríguez, un convenio de colaboración. Se trata de un proyecto piloto para desarrollar un sistema pionero que permita detectar, por la noche, intrusos en explotaciones agrícolas utilizando aviones no tripulados controlados de forma remota, tal y como recoge la Agencia EFE.
La Diputación aportará 90.000 euros para la ejecución de la investigación, “un proyecto que puede ser muy útil en muchos territorios, pero especialmente en una provincia como la nuestra, con más de 66 millones de olivos, en la que cada año se producen multitud de denuncias por robos en el campo”, ha señalado Francisco Reyes. Además, Reyes ha anunciado que la Diputación va a ampliar la pista de aterrizaje de este centro en 400 metros con el objetivo de facilitar que pueda albergar más proyectos por parte de empresas y compañías aéreas.
La FADA será la encargada de ejecutar en el centro ATLAS de Villacarrillo esta experiencia piloto que prevé finalizar en junio del 2016. Así, Joaquín Rodríguez ha asegurado que mediante la investigación “queremos demostrar que es posible que plataformas de ala fija patrullen en entornos agroforestales por la noche y detectar la presencia de personas que no deberían estar ahí a esas horas”.
Ha apuntado que la detección de intrusos en los campos se “basará probablemente en la tecnología de la termografía” ya que ésta “ofrece un contraste muy fuerte de presencia de personas y animales por la noche basado en el calor que se emite”. Rodríguez ha señalado que la provincia, a través del centro ATLAS, dispone de tecnología única para el vuelo de aviones no tripulados fuera de línea de vista -que vuelen a más de 500 metros de su operador, algo que sólo se puede hacer en situación de emergencia o en un espacio aéreo segregado-.
Ya que cuenta con “el único espacio segregado para uso civil certificado por la Agencia Espacial de Seguridad Aérea, lo que supone una ventaja competitiva que no tiene nadie y lo que lo convierte en el único de España donde se puede desarrollar este proyecto”.
