La Comisión Europea (CE) prevé que la producción de aceite de oliva de la UE alcance 1,7 millones de toneladas esta campaña, lo que supone un 25% menos que en la temporada precedente y un 20% por debajo de la media de los últimos cinco años, según detalla el Ejecutivo comunitario en su último informe sobre perspectivas agrícolas y recoge Mercacei. Bruselas destaca que el calor durante el período de floración, combinado con el déficit de agua durante la fase de crecimiento de las aceitunas, afectará negativamente a la producción de aceite de oliva de la UE en la campaña 2022/23, tanto en volumen como en calidad. Según detalla en su informe, en España e Italia la reducción de la producción podría rondar el 30%, mientras que en el caso de Portugal las condiciones climáticas adversas y la alternancia de la producción, en cierta medida, podrían ser compensadas por la producción de los sistemas intensivos ubicados en Alentejo, menos afectados por la sequía. Sin embargo, la producción portuguesa podría ser casi un 40% inferior a la del pasado año.
Entre los principales países productores de la UE, solo se recuperará Grecia, proporcionando suministros para el mercado interno.
En cuanto a los stocks, el informe señala que a pesar de las altas existencias finales de la temporada anterior (625.000 t.), la disponibilidad inicial en 2022/23 podría ser la más baja en comparación con los cinco años de comercialización anteriores.
Asimismo, la “buena” cosecha esperada en Túnez (alrededor de 250.000 t.) podría permitir cierta liberación de existencias y, por lo tanto, se esperan mayores importaciones de la UE (200.000 t.), mientras que las exportaciones de la UE podrían caer un 10%, suponiendo un empeoramiento de las perspectivas económicas y, por lo tanto, una menor demanda en más mercados sensibles a los precios.
Además, la menor disponibilidad en los principales países productores de la UE y la presión constante sobre los precios al consumidor podrían conducir a una disminución del consumo en la UE (-9%). En general, las existencias finales podrían reducirse alrededor de un 45% (hasta cerca de 350.000 t.).
Campaña 2021/22: exportaciones por encima de las expectativas
En cuanto a la campaña 2021/22, la Comisión indica que, a pesar de la expectativa inicial de que las exportaciones de la UE se redujeran un 4%, los envíos entre octubre y junio fueron un 1% inferiores respecto al mismo período del año pasado. El aumento de las exportaciones a EEUU y China (incluido el mes de julio) compensó las pérdidas en otros destinos principales de exportación (Brasil, Canadá, Japón y Australia), junto con el aumento de las exportaciones a algunos destinos en crecimiento.
Por lo tanto, las exportaciones comunitarias en la campaña 2021/22 podrían ser similares a las de la temporada precedente, respaldadas aún más por el tipo de cambio euro/dólar, y aún a un precio competitivo en comparación con otros aceites vegetales.
Por el contrario, las importaciones de la UE continúan cayendo, ya que el principal proveedor (Túnez) probablemente mantiene ciertas existencias en su mercado interno, por lo que solo podrían alcanzar alrededor de 145.000 t.
El precio al consumidor del aceite de oliva en la UE sigue aumentando, pero a un ritmo inferior al de otros aceites vegetales (+12% interanual en agosto), lo que respalda una demanda creciente, combinada con una recuperación del turismo. Por lo tanto, el consumo de la UE en 2021/22 podría crecer un 11% como se anticipó en el informe de perspectivas anterior, según el informe de Bruselas.
El aumento de los costes de producción, además de una presión general sobre los mercados de grasas, contribuye a la disminución del diferencial de precios al productor en las categorías de aceite de oliva. En agosto, el precio en España del AOVE alcanzó cerca de 400 euros/100 kg. (un 38% por encima de la media de los últimos cinco años), seguido de cerca por la categoría virgen (385 euros/100 kg.) y lampante (377 euros/100 kg.).
