En los últimos años se observa a nivel mundial un incremento de brotes relacionados con microorganismos perjudiciales para la salud y que se encuentran en los alimentos. Esta contaminación puede producirse, según explican desde la Red de Información y Alerta Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) en cualquier momento a lo largo de la cadena alimentaria, y es determinante para evitarla o reducirla, controlar las principales fuentes de contaminación microbiológica, evitar la contaminación cruzada y mantener la cadena de frío. En este sentido, el Programa Nacional de Control Oficial de la Higiene de la Producción Primaria Agrícola y del Uso de Productos Fitosanitarios tiene como objetivo verificar el cumplimiento por parte de los agricultores de las obligaciones en materia de higiene de la producción primaria agrícola y utilización de productos fitosanitarios, según lo dispuesto en el Real Decreto 9/2015
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