El departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ya ha hecho sus previsiones de producción mundial de aceite de oliva de cara a la campaña 2021/22, augurando 3,3 millones de toneladas. Este optimista pronóstico, según publica Teatro Naturale y recoge Olimerca, está impulsado principalmente por la expectativa de grandes cosechas en Túnez y la Unión Europea, que se espera que produzcan 100.000 toneladas más en 2021/22 que en la campaña petrolera anterior. Los buenos datos también se trasladan al consumo que, según el USDA, también debería aumentar significativamente, dada la mayor disponibilidad de producto y los cambios en los hábitos de los consumidores que favorecen cada vez más a los aceites de oliva.
Esto debería traducirse en un aumento de las exportaciones tanto de la Unión Europea, que debería ver crecer sus exportaciones en 25.000 toneladas, como de Túnez, cuyo crecimiento exportador será decididamente más sostenido.
Asimismo, concluye que a pesar de la buena disponibilidad del producto, las existencias particularmente bajas que se alcanzarán en octubre, con sólo 500.000 toneladas disponibles en la Unión Europea, no deberían conducir a una bajada de los precios en origen que, según el USDA, deberían mantenerse estables o al alza en 2022.
