Cuidados especiales en la aplicación de fungicidas

La aplicación de fungicidas durante periodos lluviosos requiere una estrategia meticulosa para garantizar su eficacia y proteger los cultivos de enfermedades fúngicas, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). A continuación se detallan las prácticas recomendadas para agricultores en estas condiciones:

Aplicación preventiva y oportuna

Es fundamental aplicar fungicidas de manera preventiva, especialmente antes de lluvias prolongadas, ya que la humedad elevada y las temperaturas moderadas favorecen la proliferación de hongos. Por ejemplo, en cultivos como los almendros, se ha observado un aumento de la mancha ocre bajo estas condiciones

 

Selección adecuada del fungicida

Optar por fungicidas con alta resistencia al lavado es crucial durante épocas lluviosas. Se recomienda atender a las instrucciones de uso del producto para respetar el número de horas antes de la lluvia para asegurar su eficacia

 

Cobertura completa y uniforme

Asegurar una cobertura uniforme en todas las partes de la plata es esencial. Las zonas más susceptibles, como el envés de las hojas y los puntos de crecimiento, deben recibir especial atención para prevenir infecciones

 

Monitoreo de condiciones climáticas

Es vital programar las aplicaciones considerando las condiciones climáticas. Evitar aplicaciones antes de las lluvias inminentes reduce el riesgo de que el fungicida sea lavado, disminuyendo su efectividad. Además, la alta humedad y temperaturas suaves post-lluvia pueden incrementar el riesgo de enfermedades

 

Uso de acondicionadores de agua

Durante períodos de lluvias, el agua puede contener cationes que interfieren con la eficacia del fungicida. El uso de acondicionadores permite el secuestro de estos cationes, garantizando una aplicación más eficiente

 

Estrategias de ventilación y calefacción

En cultivos bajo invernadero, es esencial gestionar la humedad para prevenir enfermedades fúngicas. Calentar y ventilar adecuadamente reduce los niveles de humedad y la esporulación de hongos, creando un ambiente menos propicio para su desarrollo

 

Alternancia de fungicidas y manejo integrado

Para evitar la resistencia de los patógenos, es recomendable alternar diferentes modos de acción de fungicidas. Además, integrar prácticas culturales, como la eliminación de material vegetal infectado y el uso de variedades resistentes, complementa la eficacia de los tratamientos químicos

Implementar estas prácticas durante períodos lluviosos ayudará a mantener la salud de los cultivos y a maximizar la eficacia de los fungicidas, garantizando una producción agrícola sostenible y rentable.

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