El campo andaluz apuesta por la estabilidad y responde con una sola voz en defensa del modelo de PAC de regiones y derechos

ASAJA-Andalucía ha firmado, junto a COAG-Andalucía, UPA-Andalucía, Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía y la Consejería de Agricultura la “Declaración institucional sobre el futuro de la PAC”, que apuesta por la estabilidad y por la defensa del modelo de PAC basado en derechos y regiones que tan buenos resultados ha dado al permitir el desarrollo y el fortalecimiento del sector agrario andaluz. Tal como afirma el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, “este modelo constituye una red de seguridad de la que el sector no puede prescindir, y menos en momentos como el actual, en el que la PAC constituye prácticamente la única certeza con la que cuentan los productores españoles y andaluces, por lo que no es el momento de dar giros antinaturales, ni saltos al vacío que rompan con un modelo contrastado que además funciona”. La declaración institucional, firmada por todo el campo andaluz, da continuidad al acuerdo, respaldado unánimemente por el Parlamento de Andalucía y suscrito por las organizaciones agrarias y las cooperativas con la Consejería de Agricultura de Rodrigo Sánchez Haro en septiembre de 2018.

El recorte en más de un 12% del presupuesto de la PAC en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del pasado julio y la estupefacción creada en el sector por las recientes declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, apuntando hacia un cambio radical de modelo, han disparado las alarmas en el campo andaluz y han sido el detonante de esta nueva declaración.

El modelo de regiones agrarias y derechos, vigente hoy en España -aprobado con el respaldo del propio Planas en su etapa como consejero andaluz de Agricultura-, ha demostrado sobradamente su valía, pues se trata de un modelo solidario, que trata igual a los iguales y que se adapta perfectamente a la diversidad de la agricultura española y andaluza, en la que conviven todos los sistemas de agricultura (atlántica, mediterránea, continental y subtropical) y todos los tipos de explotaciones.

Se trata de un modelo que, tal como recoge la declaración institucional, “es compatible con la propuesta de la Comisión” y se basa en el potencial y la orientación productiva, permitiendo que dos agricultores con la misma orientación y con tierras de similar potencial puedan disponer del mismo apoyo independientemente de la zona de España en la que se encuentren, por lo que cualquier cambio de criterio provocará desequilibrios entre agricultores, sectores y territorios al introducir alteraciones irreparables en el sistema de ayudas.

Los agricultores y ganaderos andaluces se enfrentan a demasiadas incertidumbres: el Brexit, la proliferación de nuevos aranceles y nuevos acuerdos preferenciales, la crisis sanitaria y económica y los efectos del COVID sobre la evolución del consumo de alimentos, los efectos del cambio climático… El escenario actual es el menos propicio para estos saltos al vacío. En esta situación, el modelo vigente es el único que aporta estabilidad, pues las ayudas directas vinculadas a las regiones y los derechos constituyen la única certeza para el sector en este momento. Estas ayudas basadas en regiones y derechos proporcionan a los agricultores unos ingresos seguros, con una cuantía conocida con antelación, lo que permite que el agricultor pueda enjugar pérdidas y planificar sus campañas con independencia de los resultados de producción y comercialización.

Tal como afirma el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, se trata de una red de seguridad de la que el sector no puede prescindir. Por todo ello, el presidente de ASAJA-Andalucía, insta al Parlamento de Andalucía, a las Diputaciones Provinciales y a los Ayuntamientos de todos los municipios de la región a apoyar esta declaración institucional y sumarse en la defensa del modelo de regiones y derechos, que es el que ha logrado dar respuesta a la diversidad de la agricultura española y andaluza.

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