Más del 70% del olivar da pérdidas si el precio del aceite baja de 2,2 euros/kilo

aceite recién extraídoUn estudio elaborado por el Consejo Oleícola Internacional y en el que colaboran Aemo y Gea Westfalia apoya la teoría de ASAJA-Jaén sobre la necesidad de hacer competitivo el olivar. Indica que más del 70 por ciento del olivar mundial no es rentable a precios inferiores a 2,2 euros por kilo en origen. El estudio, difundido estos días por Europa Press, ha analizado datos procedentes de los 15 principales países productores de aceite de oliva miembros del COI, en los que se han identificado siete sistemas de cultivo de olivar, cuatro tradicionales y tres de mayor intensidad, diferenciando entre secano y regadío, alta y moderada pendiente y según la densidad de plantación y se han estudiado los costes de producción de cada uno de ellos.

El informe señala que el 74 por ciento de la superficie mundial de olivar se cultiva mediante sistemas tradicionales y el 26 por ciento en sistemas intensivos. Una de las principales conclusiones es que el precio medio aritmético de producción de un kilo de aceite en el mundo asciende a 2,78 euros. Si consideramos el peso en superficie de los diferentes países que han participado en el estudio, entonces el precio medio ponderado de obtención de un kilo de aceite en el mundo ha resultado ser de 2,63 euros por kilo. De este coste medio, 2,33 euros corresponden a gastos de campo y 0,45 euros a costes de transporte y molturación. Sin embargo, el estudio ha detectado grandes diferencias en los costes de cultivo entre los diferentes países productores y entre los diversos sistemas de cultivo.

Los países con costes medios ponderados sensiblemente por encima de la media son, en este orden, Irán, Líbano, Argelia, Uruguay, Italia e Israel. Los países con costes medios ponderados por debajo de la media son Marruecos, Túnez y Turquía. La diferencia de costes entre países es muy alta, siendo el precio medio más alto en Irán (6,26 euros por kilo) y el más bajo en Turquía (1,93 euros por kilo). En general, los países donde resultan más favorables los costes de obtención de un kilo de aceite de oliva son los mediterráneos del Norte de África, concretamente Marruecos y Túnez, además de Turquía.

Por ello, según el estudio, es de esperar que en los próximos años crezca el cultivo del olivo en estas zonas, bien a través de capital propio o exterior. Además, el informe constata que existen diferencias muy importantes entre los costes de unos países y otros, aún manteniéndose en el mismo sistema de cultivo, debido principalmente al distinto manejo del cultivo del olivo y el distinto grado de mecanización. Por tanto, existe margen amplio para disminuir costes en aquellos países con peores números, lo que podría lograrse a través de la transferencia tecnológica y de conocimiento, y con la formación continua.

La producción media de aceite de oliva a nivel mundial es de 816 kilos por hectárea, y los países con mayor producción unitaria son Israel, Albania y Argelia, mientras que los menos productivos son Italia, Irán, Marruecos y Túnez. La producción de aceite de oliva por hectárea se incrementa lógicamente con los sistemas intensivos y de riego, de forma que el abanico pasa de los 370 kilos por hectárea del olivar tradicional en alta pendiente de secano a los 1.579 kilos por hectárea del olivar superintensivo de regadío.

Además, el rendimiento graso es mayor en los países del Sur del Mediterráneo, reduciéndose drásticamente en los países suramericanos. En función de los resultados obtenidos, el estudio realiza una serie de recomendaciones encaminadas a mejorar la rentabilidad del olivar a nivel internacional. Según ha explicado Juan Vilar, presidente de Gea Westfalia, en un comunicado es necesario “fomentar la conversión del olivar hacia sistemas de cultivo más intensivos allá donde la orografía y demás circunstancias lo permitan”. Igualmente, ha señalado como “fundamental” usar la promoción como estrategia de expansión de demanda internacional.

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