La cara y la cruz del cambio climático en el olivar andaluz

Los efectos del cambio climático se multiplicarán en los próximos años y el en el olivar tendrá sus consecuencias, según recoge la revista Olimerca. Entre las más afectadas estará la provincia de Sevilla, cuya producción de aceituna se verá mermada. Sin embargo, el cultivo de la variedad Picual, aumentará potencialmente. Así lo revela un estudio elaborado por la Universidad de Córdoba junto al CICGE (Centro de Investigação em Ciências Geo-Espaciais, Faculdade de Ciências, Universidade do Porto), que ha querido investigar cómo afectará el cambio climático a uno de los principales pilares económicos de la región andaluza: el olivar.

Para ello, se han servido de una herramienta conocida como Modelo de Distribución de Especies, que predice las zonas adecuadas para la presencia de una especie en función de características ambientales. Primero han estudiado los cambios que se producirán en el clima andaluz y cómo estos influirán en la distribución de las principales variedades de olivo que se utilizan en Andalucía. A continuación, han estimado, por provincias, cuál será la producción de aceituna en los próximos 20, 50 y 80 años en base al cambio producido en las áreas adecuadas.

Según Salvador Arenas Castro, investigador del CIGCE, colaborador de la Universidad de Córdoba y principal autor del trabajo, “se producirá una reducción del área disponible para el cultivo de la mayoría de las variedades de olivo estudiadas. Será debido, principalmente, al descenso de las precipitaciones y a la pérdida de humedad del suelo”.

En el caso de la variedad de olivo Nevadillo, que se produce en la zona cordobesa de Sierra Morena, se estima que, en el año 2100, ya no existirá área disponible para su cultivo. El cambio climático también afectará de manera importante a las variedades Manzanilla, Lechín y Picudo. “Si estos modelos predictivos ya auguran grandes pérdidas en las áreas adecuadas para las variedades de olivo más extendidas, las variedades más locales tendrán un gran riesgo de desaparecer ya que son producidas en áreas mucho más pequeñas con condiciones climáticas más específicas y, por lo tanto, mucho más expuestas al cambio climático”, advierte.

Por el contrario, el área favorable para el cultivo de la variedad Picual, la más extendida en Andalucía por su capacidad de adaptación a condiciones ambientales distintas, aumentará potencialmente un 25%. Esto es debido, principalmente, a que zonas actualmente más frescas de Almería y Granada, concretamente en la zona de la Alpujarra, se volverán adecuadas para su cultivo al incrementar las temperaturas.

Por su parte, Rafael Villar, catedrático de Ecología de la Universidad de Córdoba que ha formado parte de este equipo de investigación, resalta la necesidad de que las administraciones públicas tengan en cuenta estas predicciones y hagan una planificación a largo plazo para evitar en lo posible que el cambio climático incida en la economía local. “También es necesario concienciar a la población de que el cambio climático no es un mito, va a repercutir en nuestra calidad de vida y en nuestra economía local y debemos hacer todo lo posible para evitarlo”, concluye.

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