El Plan estratégico de la Política Agraria Comunitaria al que el consejo de Ministros ha dado luz verde y que envía en los primeros días de enero a Bruselas, es una imposición del gobierno nacional que daña claramente a los agricultores y ganaderos. Tras tres años de negociaciones, la PAC contempla menos ayudas y unos requerimientos ambientales de los que se desconoce el impacto que tendrán sobre los que trabajan en el campo, rompe con las regiones productivas y elimina el pago verde, con la clara intención de trasladar fondos de Jaén a otras zonas de España. Cuando aún el Plan está todavía en información pública hasta el 4 de Febrero, a la que ya se han presentado alegaciones de rechazo y se seguirán presentando hasta el fin del plazo establecido por el propio gobierno, este hace oídos sordos y toma una decisión política, que origina que por primera vez en la historia de España que la política agraria común salga sin consenso.
“Tras este año donde podemos decir que ha brillado un poquito el sol, porque la campaña no ha sido excesivamente mala en producción y ha contado con unos precios bastante aceptables, podemos decir que viene una gran borrasca, un gran vendaval, tras la aprobación el pasado 29 de septiembre, en el Consejo de Ministros, del plan definitivo de la reforma de la PAC, que supone un robo en la provincia de hasta el 50% de lo que agricultores de algunas zonas recibirán a partir de enero de 2023. Es decir, nos acaban de robar, a muchos agricultores de esta provincia, el 50% de nuestras rentas”. Así de tajante se ha mostrado el Secretario General de ASAJA-Jaén, Francisco Molina, durante la presentación del balance agroganadero 2021.
Si a eso le sumamos, ha continuado, el problema que se cierne sobre el olivar tradicional debido a las mejores rentabilidades que se obtienen en las plantaciones superintensivas, que van a hacer que la viabilidad de los precios de la mayor parte del olivar de la provincia de Jaén esté en clara cuestión, va a hacer que el problema fundamental de esta provincia, que es el abandono, la desertización y el pasar a ser la España vaciada, se acentúe mucho más, “porque además se van a perder las rentas del olivar”.
Desde Asaja hemos defendido y defendemos que para la nueva PAC se aplique a nivel interno el mismo criterio que se ha defendido para que España siga conservando su peso específico en la PAC a nivel europeo, lo que supondría el mantenimiento del presupuesto de Andalucía a nivel nacional, y a su vez el de Jaén en Andalucía y el de cada comarca dentro de Jaén. Es decir, apostamos por continuar con el equilibrio entre territorios que ha caracterizado el actual sistema nacional de regiones productivas de España.
En el modelo presentado por el Ministerio en el Plan Estratégico de la PAC para España (PEPAC), no se contemplan las reivindicaciones planteadas desde Jaén, entre las que se encuentra la defensa de un modelo inclusivo, diverso, paulatino, coherente y respetuoso con la realidad agraria de cada una de las regiones productivas. El Ministerio, de las 50 regiones existentes actualmente, las deja en 20 (en el caso del olivar que está entre los cultivos permanentes, de las 18 regiones existentes las pasan a 4). Esto va a suponer, al aplicarse la convergencia, el traslado de fondos de los agricultores que están en comarcas de intensidad de ayuda más alta a los de comarcas de intensidad de ayuda más baja.
Esta situación se agrava con la aplicación de los ecoesquemas, ecoregímenes que sustituyen a lo que hoy es el pago verde el cual desaparece. El pago verde actualmente supone un tercio de lo que cobra de ayuda total hoy un productor y el ministerio lo hace desaparecer. La actual propuesta del Ministerio de Agricultura se puede traducir en una pérdida de renta al desvincular estas nuevas prácticas medioambientales de las regiones productivas, ya que establecen 8 tipos de superficie agroecológicas, no reconociendo la diversidad productiva española y de Jaén, tal como hace el pago verde actual que establece 50 regiones.
Así, por ejemplo, se da el caso de que los más de 17.000 productores de La Loma podrían perder según los casos entre un 25 a un 50% de la ayudas que cobran actualmente, pero también ocurriría con muchos de los productores de la Sierra de Segura, Cazorla y el Condado, que paradójicamente tienen una inferior intensidad de ayuda en nuestra provincia. Igual sucede con los cultivadores de herbáceos de regadío de la comarca de Sierra Morena (Andújar, Villanueva de la Reina y Marmolejo) que verían reducidas también sus ayudas sustancialmente.
De esta forma, el Secretario General de Asaja Jaén, remarca que el plan que se envía a Bruselas, en el que se recogen las bases de la futura PAC que tendrán que cumplir todos los agricultores y ganaderos de Jaén y todo el sector agroalimentario español, es una PAC sin ningún tipo de consenso, diseñada por un Ministro que actúa de manera distinta a lo que ha defendido en anteriores reformas de la PAC, que se ha dejado llevar por las políticas del actual gobierno del que forma parte, obsesionado con meter la mano en los ingresos que reciben los jienense para utilizarlo en busca de una mayor rentabilidad política en otras zona de España.
“Está PAC no es la que necesita nuestros agricultores y ganaderos, no es la PAC que pide la Comunidad Autónoma de Andalucía, ni la Diputación Provincial de Jaén, es la PAC del Gobierno, una PAC sectaria y con marcados fines políticos que ha contado con el traidor Planas como ideólogo”, sentencia.
