Una explotación agraria podrá calificarse como prioritaria cuando la explotación posibilite la ocupación de, al menos, una Unidad de Trabajo Agrario (UTA) y que la renta de trabajo unitario que se obtenga de la misma esté entre el 35% y el 120% de la renta de referencia y que el titular de la explotación agraria cumpla con los requisitos de ser agricultor profesional, esté dado de alta en el régimen agrario y viva en la comarca en la que esté la explotación.
Obtener esta calificación puede hacerse durante todo el año y nos proporciona una serie de ventajas y beneficios fiscales en préstamos, pago de impuestos y nos da prioridad a la hora de acceder a ayudas como la de modernización de explotaciones.
Asimismo es muy importante señalar que cada cinco años a partir de la resolución que nos da la calificación de “Explotación Prioritaria”, la Administración revisará de oficio si se siguen manteniendo las condiciones.
Por su parte, el titular de explotación agraria prioritaria está obligado a comunicar los cambios en sus circunstancias personales y los relativos a su explotación que pudieran afectar a la calificación de explotación agraria.
ASAJA te recuerda que si tienes dudas o quieres realizar este trámite, puedes hacerlo en nuestras oficinas.
