Agricultores, ganaderos y cazadores se concentran en solidaridad con los propietarios de la finca de Otíñar

Agricultores, ganaderos y cazadores se concentran en solidaridad con los propietarios de la finca de Otíñar, convocados por ASAJA-Joven. “Lo que se quiere cometer por parte del Ayuntamiento con el anuncio de demolición de la puerta de acceso es una injusticia con esta familia en lo que entendemos como un abuso de poder por parte del Ayuntamiento, ya que todavía no está clara para nada la propiedad, al no ser definitivas la sentencias judiciales”, ha explicado el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, a las puertas de la finca. “Es más –ha continuado-, estando en una zona catalogada como Bien de Interés Cultural nos sorprende que en otras ocasiones estén poniendo impedimentos para que se pueda transitar por los carriles de la finca y ahora digan de demoler una puerta, que lo que hace es regular la entrada de personas de forma ordenada para visitar esos bienes al poner un horario, porque no corta el paso”. En este sentido, alude a motivos políticos e, incluso, posibles intereses espúreos detrás.

Chari Anguita, propietaria de la finca, ha recordado que llevan ya con este el séptimo año aguantando injusticias y abusos: “Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar, porque a lo que nos dedicamos aquí es a trabajar la tierra para sacar aceite para el que tenemos nuestra propia marca”. Junto a ella, Antonio Valenzuela es el ganadero en esas sierras abruptas y difíciles, llevando la raza blanca serrana y la oveja montesina, ambas el peligro de extinción. “El Ayuntamiento de Jaén lo que tendría que hacer es trabajar en ese sentido, ya que es la única capital de la provincia que tiene razas en peligro de extinción en su término, y en vez de ayudar se dedica a otras cosas”, ha apuntado Valero, recordando que también son los ganaderos los que evitan el riesgo de incendio en los montes. En este sentido, ha apuntado a que no entiende el desinterés municipal en zonas como la Cañada de las Hazadillas o el monte del castillo de Jaén, que todos los años sufre incendios debido a la dejadez.

Y eso sin olvidar la explotación cinegética de la zona, de las que nos ha hablado Francisco Colmenero, que junto a 10 o 12 personas contribuye a regular la fauna, evitar las enfermedades que se pueden transmitir de la ganadería a la caza y viceversa, y que no ocasiones daños en los cultivos ni provoque accidentes en la carretera. En definitiva, contribuir al mantenimiento de toda la zona.

 

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