Aprobado el Real Decreto para la aplicación de la PAC en el sector vitivinícola

El Consejo de Ministros aprobó el 25 de octubre, un real decreto que establece las bases regulatorias para la nueva Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV) en el marco de aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC) 2023-27. El programa sectorial para el sector vitivinícola cuenta con un presupuesto de 202,1 millones de euros anuales entre 2024 y 2027. El real decreto establece las bases regulatorias para la Intervención sectorial en el Sector del Vino (ISV) en el marco de la nueva normativa de la UE para la nueva PAC, que vendrá a sustituir a partir de 2024 al actual Programa nacional de Apoyo (PASVE). Con la aprobación de la ISV, se establece la normativa básica nacional para las ayudas al sector vitivinícola adaptando los tipos de intervención a las exigencias medioambientales y de adaptación al cambio climático, que marca los objetivos de nueva PAC. La nueva ISV será de aplicación en el periodo 2024-2027, ya que la actual normativa del PASVE se aprobó con vigencia para el periodo quinquenal 2019-2023.

El objeto de esta intervención sectorial será paliar las debilidades detectadas en el sector del vino en España, con el fin de aumentar su competitividad, así como adaptarlo a los nuevos objetivos de la PAC, tal y como vienen definidos en el artículo 6 del Reglamento (UE) 2021/2115, del Parlamento Europeo y del Consejo, y en concreto la adaptación al cambio climático, la mejora del medio ambiente y la sostenibilidad.

Los tipos de intervención elegidos por España para cumplir con los objetivos específicos para el sector del vino serán la reestructuración y reconversión de viñedos; las Inversiones materiales e inmateriales en instalaciones de transformación y en infraestructuras vitivinícolas, así como en estructuras e instrumentos de comercialización; la denominada cosecha en verde; la destilación de subproductos de la vinificación y las actividades de promoción y comunicación en terceros países.

Según el MAPA, el sector del vino en España precisa de un cambio de orientación para potenciar las ventas e incrementar su valor añadido, por lo el esfuerzo se focaliza en las intervenciones de promoción en terceros países y de inversiones, a las que se concederá, por tanto, mayor presencia presupuestaria respecto del periodo anterior 2019-2023.

Además, las intervenciones de Inversiones, destilación de subproductos y reestructuración y reconversión de viñedos perseguirán modelos más sostenibles de producción, acordes con los objetivos generales de la PAC.

En cuanto el apoyo a la renta a través de la intervención de cosecha en verde, se activará solo en caso de ser necesaria, considerándose imprescindible ante posibles situaciones de desequilibrio entre la oferta y la demanda.

España responde con esta Intervención Sectorial Vitivinícola a las nuevas exigencias de la PAC, que establecen un porcentaje de gasto obligatorio para acciones medioambientales de, al menos, el 5 % de su presupuesto.

 

Nuevos compromisos medioambientales

 Para cumplir con los compromisos medioambientales de la ISV en reestructuración y reconversión de viñedo se dará prioridad (en el reparto de fondos) a las a las operaciones realizadas en parcelas de producción ecológica, integrada y gestionadas a través de las Asociaciones de Tratamientos Integrados (ATRIAs) y, entre otras a aquéllas en donde se han diseñado tipos de operaciones con un enfoque más sostenible, disminución de densidades de plantación, variedades más adaptadas, sistemas de conducción del viñedo más sostenible.

En la medida de Inversiones materiales e inmateriales en instalaciones de transformación y las infraestructuras vinícolas (bodegas), esos compromisos se llevarán a cabo mediante la priorización de operaciones que contengan actuaciones relacionadas con la eficiencia energética, la utilización de energías renovables, las operaciones que cuenten con una certificación medioambiental (EMAS e ISO 14.001) y/o compromisos voluntarios en materia medioambiental (“Wineries for Climate Protection), valorización, gestión y tratamiento de residuos, depuración de efluentes líquidos, reducción del desperdicio alimentario y la producción ecológica.

En la destilación de subproductos de la vinificación, el compromiso medioambiental está muy claro y se llevará a cabo mediante el mantenimiento del uso de los subproductos de la vinificación con fines industriales y energéticos que, a la vez, persigan la calidad del vino obtenido, la protección del medio ambiente, la promoción de energía sostenible y la eliminación de subproductos para la protección medioambiental.

 

Presupuesto

Con el nuevo ISV e produce una reducción del presupuesto que percibe España, se pasa de 210 millones de € del  PASVE actual a los 202 millones de €. De los 202  millones de euros con que contará de presupuesto anual el ISV, de forma indicativa, un 27,5% y en torno a los 55,6 M€ se asignará a la medida de intervención para la promoción e información del vino en países terceros; ese mismo porcentaje presupuestario se destinará a la medida de intervención de Inversiones en tangibles e intangibles; un 30% del total y algo más de 60 M€ a la intervención de reestructuración y reconversión de viñedos y otro 15% y en torno a 30,3 M€ a la destilación de subproductos de la vinificación. Pero lo más preocupante para ASAJA es que esta reducción del presupuesto se aplica solo a la medida de restructuración y reconversión de viñedo, la más utilizada por los viticultores pasando de los 69 millones de € a 60 millones.

Asimismo, los primeros dos años de aplicación de la ISV (2024 y 2025) se harán en paralelo con las operaciones y programas que ya se están ejecutando y que fueron aprobados en el marco del PASVE 2019-2023 antes del 31 de diciembre de 2022. Estas operaciones y planes podrán ejecutarse y pagarse como máximo hasta el 15 octubre de 2025.

Compartir en

Enviar un Comentario