El genoma del acebuche descubre por qué el aceite de oliva es el que más ácido oleico contiene
El olivo es un cultivo fundamental para el ser humano. Este árbol, que puede alcanzar edades milenarias, pudo ser uno de los primeros en ser domesticado en la revolución neolítica, el momento en el que comenzó a ser clara la diferencia entre el olivo doméstico y el silvestre, conocido como acebuche.
El Monte Testaccio, en Roma, es la prueba física de la relevancia que la producción de aceite de oliva alcanzó hace unos 2.300 años. Esta colina artificial construida con los restos de unos 26 millones de ánforas rotas, que contenían el preciado líquido, cuenta la historia de la que podría considerarse una de las industrias más antiguas de la humanidad. Pero existen otros testimonios relacionados con el aceite.