El COI avanza en su proyecto de balance de carbono
El Consejo Oleícola Internacional (COI) continúa impulsando su Proyecto de Balance de Carbono, celebrando su tercera sesión de trabajo híbrida el 27 de marzo de 2025 en su sede de Madrid. Esta ambiciosa iniciativa, lanzada en octubre de 2024 en colaboración con la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), busca desarrollar un marco global y herramientas digitales para medir el balance de carbono del olivar. El objetivo principal de esta última sesión fue consensuar la metodología internacional para calcular el balance de carbono del olivar, incluyendo un acuerdo sobre los algoritmos subyacentes y el diseño del software
La Junta y la Federación Andaluza de Caza abren vías de colaboración en biodiversidad agrícola
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha mantenido un encuentro institucional con el presidente de la Federación Andaluza de Caza (FAC), José María Mancheño, con el objetivo de abrir nuevas vías de colaboración en materia de biodiversidad agrícola, que permitan incrementar el nivel de sostenibilidad que tiene hoy el campo andaluz con la actividad cinegética. A la reunión de trabajo, donde se han abordado distintos aspectos relacionados con el impacto positivo que la actividad cinegética genera especialmente en los ecosistemas y la dinamización del mundo rural; también han acudido la viceconsejera de Agricultura, Consolación Vera; la directora de Ayudas Directas y Mercados, Raquel Espín; así como el secretario general de la FAC, Jorge Pérez; su vicepresidente, José Antonio López; y el delegado provincial de Sevilla, Fernando Gutiérrez. La consejera Carmen Crespo y el presidente de la FAC, José María Mancheño, han detallado en el encuentro las aportaciones de la caza al conjunto del sector agrario y se han comprometido a buscar nuevas acciones que permitan a ambas instituciones ir de la mano, así como estudiar una futura línea de ayudas que aúne la sostenibilidad agro y avifauna, a través de los distintos proyectos que tiene actualmente en marcha la Federación Andaluza de Caza.
Expertos se reunirán en el COI para analizar el papel del olivar frente al cambio climático como dispositivo permanente de CO2
El cambio climático es indiscutiblemente uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en todo el mundo en el siglo actual. Está afectando rápidamente nuestra forma de vida todos los días, convirtiendo la búsqueda urgente de soluciones a esta amenaza en un tema prioritario de la agenda internacional. Las Naciones Unidas han establecido una serie de objetivos climáticos que están dirigidos en gran parte a reducir las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) para evitar que nuestro planeta se sobrecaliente. Una tarea que requiere la aportación y el esfuerzo de todos los sectores de la sociedad, según explican desde el Consejo Oleícola Internacional (COI).
Taller Internacional sobre el balance de carbono del sector olivarero
Los próximos 17 al 19 de octubre, el COI organizará un taller internacional en línea, titulado“Balance de Carbono del sector olivarero: parte de la solución contra el cambio climático” en la sede de la organización en Madrid, según recoge la Oleorevista. El idioma de trabajo del taller será el inglés.
Abonos orgánicos aumentan hasta un 50% la captura de CO2 en el suelo del olivar de secano
Un equipo de investigación del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) ha probado con éxito dos enmiendas orgánicas que favorecen hasta un 50% más de retención de carbono en la tierra que los abonos tradicionales, según recoge Interempresas. Así, mejoran el ciclo de nutrientes para las plantas y evitan su emisión a la atmósfera. De este modo, los investigadores también contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Un equipo de investigación del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) aplican dos abonos que aumentan la captura de CO2 en el suelo del olivar de secano. En concreto, los expertos trabajan con dos enmiendas orgánicas, una de restos de poda, leguminosas y alperujo, y otra con restos de poda y lodos de depuradora (biosólidos). Además, comprobaron que este segundo biofertilizante incrementaba hasta un 50% el secuestro de carbono, gas de efecto invernadero que, junto a otras emisiones liberadas en la atmósfera, produce el cambio climático.