¿Cuál es el origen de los árboles?
Los primeros árboles conocidos aparecieron hace unos 380 millones de años. Por aquella época, algunas formas de vida vegetal, que entonces vivían exclusivamente en el agua, ante la estrecha competencia y escasez de recursos, desarrollaron estructuras capaces de sobrevivir en tierra firme y en condiciones de sequedad. De esta manera las plantas habrían conquistado el medio terrestre y habrían evolucionado desde vegetales sencillos a otros más complejos, como los árboles, con sus raíces, tronco rígido y hojas. Los Wattieza son considerados por la comunidad científica los vegetales arbóreos más antiguos. Esta primera especie de árbol llegaba a medir más de 8 metros de altura y crecía en el continente americano durante el período geológico Devónico, hace unos 380 millones de años. Anteriores a estos primeros árboles existían los prototaxites. Estos formaban estructuras en forma de tronco que podían alcanzar hasta 9 metros de largo y uno de ancho. En realidad se pueden considerar hongos terrestres que poblaron la Tierra desde el Silúrico hasta el Devónico, hace entre 420 y 370 millones de años, cuando aún no existían los árboles. En esta época, la Tierra era relativamente cálida y estable, lo que permitía una rápida evolución de las plantas. Éstas estaban aumentando en diversidad y tamaño en la tierra, y evolucionando progresivamente para sobrevivir lejos del agua.
El olivo conquista terrenos extremos
En 1983 se realizó el primer estudio que registró la superficie de olivar del planeta, según el consultor estratégico Juan Vilar. En dicha fecha eran 20 países los productores datados con casi 7 millones de hectáreas en producción, siendo casi el 100 por cien tradicional y de secano o con aporte de agua deficitario. Del total, menos del ocho por ciento era de regadío. De igual forma el consumo de aceite de oliva se extendía poco más allá de los países productores. Hoy en día, tras 40 años de evolución y expansión, existen 11,7 millones de hectáreas de olivar produciendo aceite de oliva, el cual es consumido en 198 países, es decir, en todo el planeta.
Análisis de la conversión de las almazaras de Cazorla en bioindustrias
El objetivo de este estudio que se presentará esta tarde, a las 18:00 horas, en el Centro Temático Oleotour Cazorla, ubicado en las instalaciones de Aceites Cazorla SCA, es conocer cómo mejoraría la competitividad de las cooperativas de aceite en el territorio transformando el alpeorujo en gas y su posterior conversión en electricidad.
Un proyecto nacional evalúa la salud de los suelos
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, a través de la Fundación Descubre, entidad presidida por el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, participa en el proyecto de ciencia ciudadana ‘Vigilantes del suelo’, que involucra a comunidades, asociaciones y particulares en la creación de un mapa nacional para mostrar la salud del suelo en España. Los participantes recogerán y analizarán muestras de suelo de sus entornos locales para configurar un mapa accesible a todo tipo de público, no solo para la comunidad científica. De esa manera, el proyecto cumplirá su objetivo de empoderar a la ciudadanía hacia una mayor participación en la toma de decisiones sociales y políticas más sostenibles en sus entornos de vida. Fundación Descubre, la entidad especializada en divulgación y comunicación científica de Andalucía, lidera el proyecto en la región, por lo que se encargará de su ejecución en el territorio y coordinará a los 25 agentes participantes. En este sentido, ha repartido kits de monitoreo para la recogida de muestras distribuidos por todas las provincias entre centros educativos de primaria y secundaria, universidades y familias.
Los costes de producción aumentan más del doble en la actual campaña
AEMO publicó los costes de producción de aceite de oliva en España en 2020. Ahora, la Asociación Española de Municipios del Olivo ha actualizado a 2023 este estudio considerando la variación de dos variables fundamentales. Por un lado, la subida de inputs, energía y mano de obra derivada de la alta inflación de los últimos tres años, y por otro lado hay un factor determinante que encarece aún más la producción unitaria, se trata de la reducción de cosecha sufrida tanto en la campaña actual como en la anterior. En cuanto a la subida de costes de los recursos necesarios para producir aceite de oliva, tanto en campo como en la almazara, se ha considerado una subida de los costes salariales de un 9%, un aumento de inputs agrarios como fertilizantes y fitosanitarios superior al 70%, y una subida de la energía (gasoil, electricidad) cercana a un 40%, todo ello sumado, y aplicado a las distintas tareas de cultivo, supone que el precio unitario se eleve hasta un 32%. Pasando el coste medio ponderado de producción de un kilogramo de aceite de oliva de 2.42 €/kg en 2020 a 3,20 €/kg en 2023. Pero todo esto sería si la producción fuera la normal en nuestro país, es decir con unas medias de 1.500.000 toneladas de aceite de oliva.