El consejo adopta legislación sobre el etiquetado de los fertilizantes
El Consejo de la Unión Europea adoptó a finales de julio un Reglamento sobre el etiquetado digital de los productos fertilizantes. Se trata del último paso del procedimiento decisorio. El Reglamento aprobado hoy promueve el uso de etiquetas digitales en los productos fertilizantes UE, y mantiene al mismo tiempo las etiquetas físicas para los casos necesarios. También mejora la legibilidad de las etiquetas y simplifica las obligaciones en materia de etiquetado aplicables a los proveedores.
Oposición del sector del aceite a la calificación que el Nutri-Score da a los aceites de oliva
Una parte importante de la comunidad científica en España asiste con perplejidad al debate que se ha generado en torno a la propuesta para adoptar el sistema Nutri-Score de etiquetado frontal desarrollado en Francia. En especial, en cómo ese sistema cataloga las bondades nutricionales de los aceites de oliva, otorgándoles la calificación “C”, donde “A” corresponde a los alimentos con mejor calidad nutricional y “E” para los que suspenden en este baremo. O sea, está justo en el medio. Una categoría que comparte con otros dos aceites vegetales, el de colza y el de nuez. El resto de grasas son relegadas a los escalones más bajos del Nutri-Score. “Resulta confuso para la población”, asegura Paula Crespo, coordinadora del Grado de Nutrición y Dietética de la Universidad Europea Miguel de Cervantes. “El sistema Nutri-Score, que en los estudios científicos ha demostrado ser una herramienta muy útil para el consumidor, no debería dar lugar a dudas con un alimento como el aceite de oliva, del que un adulto español puede consumir al día apenas tres cucharadas soperas. Un sistema que trata de informar sobre los alimentos más o menos buenos, dentro de cada categoría, debería contar con la misma escala a la hora de medir, asignando la categoría “A” a los mejores aceites con los que puede alimentarse el ser humano. No olvidemos que para una correcta alimentación se recomienda que la ingesta del 30% de la energía proceda de grasas de buena calidad, como la que encontramos en el aceite de oliva y otros alimentos, que ayudan a la absorción de vitaminas liposolubles y son precursores de hormonas claves de nuestro metabolismo. Si algo hemos aprendido en estas últimas décadas, es que los aceites de oliva no son precisamente los causantes de la epidemia de obesidad que padecemos en el mundo desarrollado. Es más, estamos viendo como en España y otros países mediterráneos, el abandono del patrón de alimentario de la dieta mediterránea podría ser el germen de los problemas de salud en una parte importante de la sociedad”.
La CE estudia aprobar las alegaciones saludables del aceite de oliva en la etiqueta
El próximo 2021 puede ser un buen año para el aceite de oliva virgen extra en su conjunto comunitario. Y es que, según recoge Olimerca, parece ser que han calado en el seno de la Comisión Europea las reivindicaciones desde los distintos operadores de la cadena de valor que demandaban poder incluir en las etiquetas del AOVE envasado alegaciones saludables que informen al consumidor sobre las numerosas bondades suficientemente demostradas con numerosos estudios, como por ejemplo el Predimed.
Francia modificará el Nutriscore para mejorar la nota del aceite de oliva
Francia modificará el sistema de etiquetado Nutriscore para evaluar las propiedades del aceite de oliva y otorgarle una calificación nutricional, lo que en la práctica permitirá a este producto “tener una categorización mejor”, tal y como ha avanzado el Ministerio de Sanidad y recoge Olimerca. Así lo ha explicado Óscar González, vocal de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), durante la presentación de un informe sobre hábitos de consumo. González ha detallado que “hemos peleado para que el Nutriscore incluya el aceite de oliva como algo propio de la dieta mediterráneo, ya que estimamos que es un producto muy sano. Y hemos conseguido, trabajando con los franceses, que se modifique para incluirlo como algo beneficioso”.
Proponen clasificar el aceite de oliva con estrellas para no crear más confusiones al consumidor
La Universidad de Jaén quiere que deje de haber confusión en el etiquetado del aceite de oliva. Así lo intenta un grupo de investigación de UJA, que ha desarrollado un modelo que pretende evitar la confusión a la hora de comprar un alimento como el aceite de oliva. Una de las soluciones que propone es clasificar los productos de forma similar a los hoteles, de forma que el número de estrellas o símbolos que posea determine su calidad.
La idea del equipo del departamento de Organización de Empresas, Marketing y Sociología de la Universidad de Jaén (UJA) que ha diseñado este sistema de clasificación de alimentos se centró en facilitar la decisión de compra del consumidor y disipar sus dudas con respecto a qué producto es mejor o cuáles son sus características. El planteamiento consiste en establecer recomendaciones generales para desarrollar protocolos eficaces. Con este método, se prueban distintas combinaciones para ver la más adecuada. Para ello, se analiza si es conveniente emplear denominaciones cortas o largas, números, colores, signos o símbolos, para definir la calidad de un producto y facilitar la decisión al adquirirlos.