El consumidor japonés sigue prestando mucha atención al diseño del envase, la información sobre el contenido y el etiquetado.

Asimismo, la proliferación de los restaurantes occidentales, especialmente los italianos y españoles, y su diversificación hacía segmentos menos exclusivos, de poder adquisitivo medio, han facilitado la familiarización de la sociedad japonesa, y especialmente las nuevas generaciones, con la dieta europea y mediterránea, según el informe, que añade que entre las jóvenes japonesas también están teniendo un éxito cada vez mayor los productos para el cuidado de la piel y el cabello en cuya elaboración se utiliza el aceite de oliva.

Sin embargo, el aceite de oliva tiene que hacer frente a una fuerte competencia en el mercado británico, ya que dentro de la categoría general de aceites y grasas se enfrenta a productos como la mantequilla o la margarina, bastante arraigados a la cocina inglesa.

España es el principal proveedor de aceite de oliva a Reino Unido y domina el mercado en valor, con una cuota del 57% en 2015; seguida de Italia, con el 32%.

Este informe destaca que en los últimos años el consumo de aceite de oliva ha experimentado un fuerte crecimiento en Tailandia debido al incremento de restaurantes de comida occidental, sobre todo italianos; a la preocupación de la sociedad tailandesa por unos hábitos de consumo más saludables; y a la gran relevancia del sector conservero en el país asiático.

En la actualidad, en Tailandia el aceite de oliva es considerado un producto Premium o gourmet de forma general, independientemente del segmento de calidad. Además, la publicidad en medios ha aumentado la concienciación de los consumidores tailandeses sobre el aceite de oliva y su consideración Premium, lo que ha generado una tendencia alcista en los precios, ya que los consumidores son más sensibles a los atributos saludables que al precio.