Desarrollan biolubricantes sostenibles con residuos agrícolas
Un equipo de investigación del Centro en Tecnología de Productos y Procesos Químicos (Pro2TecS) de la Universidad de Huelva ha desarrollado un producto para aplicaciones lubricantes compuesto de pasta de celulosa de trigo y aceite de ricino. Asimismo, proponen una mezcla que sirve para la pavimentación de lugares como las carreteras, elaborada con este mismo residuo agrícola. De esta forma, consiguen productos más sostenibles que los habituales.
Pastillas de soja biodegradables para el abono controlado de cultivos
Un equipo de investigación de las universidades de Sevilla y Huelva ha patentado unas pastillas de soja biodegradables que liberan de manera controlada zinc, un fertilizante necesario para el correcto crecimiento de los cultivos. La propuesta evita el uso de más cantidades de las que requieren las plantas y que la lluvia o el riego lo deposite por barrido en otras zonas, contaminándolas.
Proponen un nuevo método para el autoabastecimiento energético de la industria a partir de sus propios desechos
Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla, en colaboración con las universidades Loyola, Nanchang de China y las de Aston y Surrey de Reino Unido, plantea un nuevo sistema para obtener energía y otros productos, como biocombustibles, a partir de residuos orgánicos de diferente procedencia, que puede aplicarse en la propia granja o fábrica donde se generan. Los expertos concluyen que su propuesta permitiría aprovechar los propios desechos para la producción eléctrica necesaria y acercarse así al autoabastecimiento energético en los sectores agrícola e industrial. El proceso para convertir residuos orgánicos en combustibles pasa por distintas etapas. En primer lugar, se recolectan y se procesan los desechos para eliminar las impurezas. A continuación, se someten a una etapa de gasificación, un tratamiento a altas temperaturas para convertir el residuo sólido en una mezcla de gases. Por último, se obtiene el conocido como ‘gas de síntesis’, que puede ser transformado en cualquier producto ‘a la carta’ en presencia del catalizador adecuado, un compuesto que acelera las reacciones, dependiendo de las condiciones que se elijan.
Calentar una vivienda con pellet es un 18% más barato que con una bomba de calor
En un contexto de fluctuaciones constantes en los precios de la energía, la elección de la fuente de energía para la calefacción de los hogares es una decisión crítica. Un reciente análisis comparativo realizado por la Asociación Española de la Biomasa y recogido por la OleoRevista ha revelado que calentar una vivienda con pellet es un 18% más barato que hacerlo con una bomba de calor. Entre las opciones de biocombustibles, el hueso de aceituna destaca por su eficiencia y sostenibilidad.
Hacia la producción sostenible en el sector oleícola
Investigadores de la Universidad de Jaén han dado un paso significativo hacia la producción sostenible en el sector oleícola con un estudio innovador que explora la integración de Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS) en la industria del aceite de oliva. Este enfoque no solo podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también producir aceite de oliva virgen extra (AOVE) con una huella de carbono negativa. El estudio, titulado ‘Productos sin carbono para involucrar a la sociedad en la acción climática: el ciclo de vida del aceite de oliva’ (Carbon-negative products to engage society in climate action: The life cycle of olive oil) publicado en la prestigiosa revista científica Sustainable Production and Consumption, empleó la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) para evaluar el potencial de la producción de aceite de oliva con emisiones negativas. “El objetivo principal era determinar si las tecnologías BECCS basadas en los residuos de poda del olivar, una biomasa a menudo infrautilizada, pero con gran potencial, pueden alimentar la energía necesaria de los procesos de las almazaras, logrando así una reducción neta de las emisiones de CO2”, explica el investigador responsable del estudio, Ángel Galán-Martín, autor del mismo junto a María del Mar Contreras y Eulogio Castro, pertenecientes al Departamento de Ingeniería Química, Ambiental y de los Materiales de la Universidad de Jaén.