Última hora del mercado internacional de cultivos herbáceos
En el espacio de dos meses, las previsiones de cosecha, inicialmente positivas, se han visto alteradas por las malas condiciones meteorológicas en toda Europa. La producción global de la UE en oleaginosas y proteaginosas, a pesar de la dramática situación de España e Italia, sigue siendo correcta. Sin embargo, en el caso de los cereales la situación es extremadamente preocupante, con una producción prevista de 256 millones de toneladas, posiblemente la peor cosecha desde 2007 y un 10% por debajo de la última media quinquenal. Muchos agricultores no podrán cubrir sus costes de producción, por lo que la asociación de agricultores y cooperativas europeas, Copa-Cogeca, ha lanzado “una llamada urgente a la acción para afrontar esta difícil situación en 2023 y sus consecuencias para 2024”. Además, Rusia ha suspendido este lunes el acuerdo que mantenía con Ucrania para exportar cereales por el Mar Negro. El Kremlin no ha querido renovar el pacto, por lo que ha quedado sin efecto, ya que era la fecha en la que finalizaba la última prórroga. Sin este marco, que permitía el transporte seguro de cereales y oleaginosas ucranianos, la incertidumbre vuelve al mercado alimentario, con un aumento de los costes de producción y el consiguiente aumento de los precios en los mercados, al tener que exportarse el grano de Ucrania por sus fronteras terrestres y por el Danubio.
El ritmo de salidas continúa alto en junio, lo que hace prever un enlace muy corto para la próxima campaña
La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha hecho públicos los datos de mercado del sector del aceite de oliva correspondientes al mes de junio, donde destaca unas salidas de 85.800 toneladas (teniendo en cuanta 12.000 de importaciones). “Según estos datos se mantiene un movimiento muy importante de comercialización, aunque algo inferior que el mes anterior, cuando se registraron 97.850. Si extrapolamos estos volúmenes con lo que queda de aceite y a los próximos tres meses de comercialización -julio, agosto y septiembre-, nos quedaría un enlace que a duras penas puede llegar a entre 180.000 y 200.000 toneladas. Por lo tanto, muy corto”, explica el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero. En este sentido, apunta a que habrá que esperar a los aforos de la próxima campaña para ver futuras disponibilidades, aunque las previsiones son malas: “Así que tensión en el mercado, donde los precios, en todo caso, irán al alza”.
Brasil importa el 9% del aceite de oliva mundial
En el mercado mundial del aceite de oliva cinco países aportan juntos el 71% de las importaciones mundiales. De este, el 9% son aportadas por Brasil ocupando el tercer lugar por detrás de Estados Unidos (EE UU), con el 35%, y la Unión Europea (UE), con el 16%. Se sitúa por delante de Japón, que aporta un 6%, y Canadá, con un 5%, según los datos proporcionados por Consejo Oléicola Internacional en este mes de junio, que recoge la OleoRevista. Las importaciones brasileñas de aceite de oliva y aceite de orujo de oliva disminuyeron un 5,8% en la última campaña agrícola. El mercado del aceite de oliva en este país se caracterizó por un fuerte crecimiento durante el periodo 2015/2016 – 2019/2020, con la excepción de la campaña 2015/2016, en la que el país exportó solo 50.649 toneladas, un 31% menos que en la campaña anterior. Este descenso se atribuye a la crisis económica y a la devaluación de la moneda brasileña. Durante la última campaña agrícola, Brasil importó 100.573 toneladas de aceite de oliva, un 98,6% más que en 2015/2016.
El ritmo de salidas de aceite se mantiene en mayo, lo que hará que el enlace a final de campaña sea muy corto
La Agencia de Información y Control Alimentarios ha publicado los datos correspondientes al aceite de oliva en el octavo mes de la campaña de comercialización. Entre otros datos, destaca que la producción comunicada en el mes de mayo es de 500,37 toneladas, lo que supone un total acumulado de 662.411,85 en los ocho primeros meses de campaña. En lo que respecta a las salidas de aceite al mercado, se situarían en esta ocasión en el entorno de las 94.850 toneladas –en las que se incluyen unas importaciones estimadas de 12.000-, lo que supone un total acumulado en la campaña de 731.220. “Se mantiene el nivel de salidas de los meses anteriores, inclusive algo más, por lo tanto insistimos en que posiblemente a final de campaña el enlace será muy corto y esperamos estabilidad en los precios como mínimo”, ha explicado el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero.
La cosecha mundial de cereales crecerá en la campaña 2023/24
El Consejo Internacional de Cereales (CIC) ha hecho públicas sus primera estimación de cosecha mundial para 2023/24. Los pronósticos apuntan a que la producción mundial de cereales se incremente en un 1% en 2023/24, para situarse en 2.283 millones de toneladas. En un informe, el CIC detalla que, pese al aumento consiguiente de la oferta global, las existencias al cierre podrían disminuir en un 1% debido a un mayor consumo, según recoge Agrónoma. Cabe esperar cierta aceleración de las entregas de maíz y sorgo a Asia, por lo que el comercio total podría registrar un crecimiento interanual del 1%.