Control de enfermedades de la madera de la vid en el momento de la poda
Con la parada vegetativa del cultivo de la vid avanzan, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), las labores de poda y con ello unos de los momentos más críticos para las denominadas enfermedades de madera de la vid. Los hongos patógenos causantes de este conjunto de patologías se encuentran en plantas enfermas o muertas y en restos de poda, aunque también pueden sobrevivir en el suelo y en otros cultivos leñosos. Se dispersan preferentemente de forma aérea (viento, lluvia, artrópodos y herramientas de poda), penetrando por las heridas de poda, convirtiéndose en la principal vía de entrada de las esporas, siendo las horas posteriores a la poda las más susceptibles a la infección. Sin embargo, algunos hongos del suelo infectan a las plantas a través de las raíces.
Nuevo curso de poda del olivar en modalidad semipresencial
ASAJA-Jaén organiza un nuevo curso de poda del olivar, en modalidad semipresencial, que tendrá una duración total de 20 horas. La acción formativa se desarrollará entre el 10 y el 18 de febrero de 2025.
Desarrollan un bioplástico transparente a partir de residuos de la poda del olivo
Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén y la Fundación Andaltec ha obtenido un plástico, con características similares a las de cualquiera de origen no residual, apto para el envasado de alimentos. El modelo diseñado por los investigadores ha mejorado el proceso, simplifica etapas y optimiza los tiempos, con el resultado de un tratamiento más económico y sostenible. Además, confirmaron la estabilidad térmica del producto, lo que lo convierte en un buen candidato para la fabricación del biofilm transparente y para su procesamiento con tecnologías convencionales en otros productos plásticos. Así lo explican los expertos en el artículo «Production and characterization of cellulose acetate using olive tree pruning biomass as feedstock», publicado por la revista Biofuels, Bioproducts and Biorefining en el que demuestran la obtención del polímero a partir de los residuos de la poda que podría aplicarse a múltiples usos. Según el INE, el olivo en Jaén supone un 85% de la tierra cultivada y es el principal motor económico de la provincia. Hasta el momento, los subproductos que se obtienen de la poda han adquirido valor como compostaje, para la generación de biomasa energética o incluso como cobertura del suelo para retener la humedad y controlar las malas hierbas.
Eliminación de los restos de poda de olivar
El «barrenillo», «pulgón» o «palomilla», Phloeotribus scarabaeoides (Bernard, 1788), es un insecto que puede causar graves daños en zonas cercanas a los núcleos de población rural donde se almacena leña procedente de la poda. Ahí o en árboles debilitados realiza la fase de reproducción, lo que hace de esta leña un foco de infestación desde donde los nuevos adultos invaden los olivares más próximos. Existe un método sencillo, económico y eficaz de lucha contra este insecto, que consiste en guardar en lugares totalmente cerrados la leña de poda, una vez que el insecto haya realizado la puesta. A continuación, se hace una breve reseña de la normativa reguladora con relación a dicho insecto, y que está vigente en la actualidad:
La poda, determinante para una buena cosecha en el futuro
Durante este primer mes del año y durante buena parte del invierno la planta se encuentra en “parada vegetativa”. ¿Qué significa esto? Que la planta está descansando del esfuerzo realizado el año anterior, durante toda la campaña, para producir y cosechar el fruto, y lo está haciendo para iniciar el nuevo ciclo vegetativo y el nuevo ciclo de cosecha, tal y como nos recuerdan desde la OleoRevista. En esta época es muy importante, desde el punto de vista del tratamiento que se le debe hacer a la planta, mientras está dormida, la labor que tiene que ver con la parte más “agresiva” en lo que a la planta respecta, y es la poda de la misma.