Incidencia de la generación carpófaga de la polilla del olivo en Andalucía

La generación carpófaga de la polilla del olivo es la que afecta al fruto, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), cuando los adultos de la anterior generación depositan las puestas en su unión con el pedúnculo. La larva penetra hasta el interior del hueso de la aceituna alimentándose todo el verano de la semilla, en este proceso, se produce una primera caída de frutos, relativamente difícil de cuantificar, provocada por el propio árbol y engordando sus frutos restantes.

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¿Cómo evoluciona la polilla del olivo en Andalucía?

La fenología del olivo se está acelerando gracias a la estabilidad atmosférica de los últimos días, unido al aumento de las temperaturas, lo que se traduce en una rápida apertura de las flores. Según señala la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, RAIF, y recoge Olimerca, la fenología dominante en Andalucía varía según se hable de las provincias occidentales que son las más adelantadas y las orientales, más atrasadas. Por el momento y asociada a la fenología del cultivo, la actividad la polilla del olivo (Prays oleae) en su generación filófaga, está siendo escasa, quedando reducida a aquellas áreas de cultivo más atrasadas de las diferentes zonas biológicas de las provincias orientales. La mayor incidencia se está dando en la provincia de Granada, con un valor medio provincial de 1,20% de brotes afectados con formas vivas. Por zonas biológicas destacan Mágina Sur (Jaén) y Huescar (Granada), con un dato medio de 4,30 y 3% brotes atacados con formas vivas, respectivamente.

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Prueban con éxito la viabilidad de un tratamiento capaz de controlar la plaga de la polilla del olivo

Un nuevo estudio científico desarrollado en varias fincas de Granada ha comprobado la efectividad de estrategias para el control biológico de la plaga por Prays oleae, más conocida como polilla del Olivo, aumentando el hábitat natural en el paisaje que rodea al olivar. Esta es una de las amenazas que más preocupa a los olivareros de la Península Ibérica y que, según ha advertido la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), este año empezará a producir daños más pronto de lo habitual, tras haberse detectado en el mes de marzo una actividad especialmente elevada en comparación a campañas anteriores. En este trabajo proponen una estrategia de control de plagas que consiste en aumentar la cantidad de hábitat natural en el paisaje que rodea el olivar para, de esta manera, proporcionar recursos a los enemigos naturales de esta plaga y facilitar que los depredadores y parásitoides de este insecto, que se encuentran de manera natural en los paisajes agrícolas, ejerzan un mejor control sobre la población de Prays oleae en los momentos en los que produce un mayor daño a los cultivos.

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