Desarrollan un método con nanopartículas ‘reutilizables’ elaboradas con alpechín para descontaminar aguas residuales
Un equipo de investigación de la Unidad de Tratamientos Solares del Agua de la Plataforma Solar de Almería (CIEMAT-PSA) y SMALLOPS S.L. ha comprobado la eficacia de nanopartículas ‘reciclables’ elaboradas con hierro y alpechín, un subproducto líquido de las almazaras, para descontaminar aguas residuales. Aunque estas microestructuras se habían empleado con anterioridad para obtener biofertilizante y biogás, los expertos han demostrado que también pueden retirar del entorno acuático sustancias como el paracetamol, cafeína y plaguicidas, entre otras. Además, estos nanomateriales no pierden su efectividad en varios ciclos de aplicación, en función de la cantidad de contaminantes que retiren del medio acuático. Esta propuesta podría emplearse como un primer tratamiento biorremediador para aguas residuales urbanas, dado logra reducir a la mitad la concentración de contaminantes de los entornos acuáticos. “Además, son fáciles de utilizar porque visualmente tienen forma de polvo (cada unidad es más pequeña que un grano de sal) y pueden separarse del medio hídrico mediante métodos físicos clásicos”, comenta Isabel Oller.
Nuevos usos médicos para los residuos del olivar
En el marco de la creación y puesta en marcha de grupos operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas, ha arrancado en Granada el proyecto “Revalorización Económica de Compuestos bioactivos de Subproductos del Olivar. Efectividad Pleiotrópica”, cuyo objetivo es optimizar el aprovechamiento de residuos como la hoja de olivo y alperujo, según recoge Olimerca. La Cadena Ser ha informado sobre esta iniciativa innovadora, que trabajará durante los próximos dos años para poner en valor los residuos oleícolas, productos que hasta ahora son considerados desechos cuya gestión supone un reto tanto desde el punto de vista económico como medioambiental, según figura en la Estrategia Española de Economía Circular 2030.
Biolubricantes para elementos mecánicos con residuos vegetales
Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha desarrollado dos tipos de biolubricantes con características de gel para elementos mecánicos con residuos vegetales procedentes de los restos de poda o recolección agroalimentaria y de la producción de etanol. En concreto, los científicos reutilizaron la lignina -un compuesto procedente de las paredes leñosas de las plantas- y la sometieron a técnicas físicas y químicas para obtener dos fluidos viscosos que sirven para engrasar elementos mecánicos como engranajes, cintas transportadoras, cadenas o rodamientos. Normalmente, los lubricantes de uso industrial se elaboran con compuestos químicos altamente tóxicos o contaminantes como jabones de litio, sulfuro de molibdeno o aceites minerales no biodegradables. Éstos se emplean en las partes móviles de las máquinas para limpiarlas, reducir la corrosión, la fricción y el desgaste de las mismas. La novedad que plantea la investigación del grupo ‘Ingeniería de Fluidos Complejos’ de la Universidad de Huelva es el empleo de la lignina, una materia prima más sostenible, dado que procede de restos de poda o de recolección agroalimentaria que habitualmente se desecha. Esta sustancia se caracteriza por impartir propiedades gelificantes (que le aportan la densidad de gel al producto), elásticas y una alta viscosidad. “Sustituye a otros compuestos más contaminantes empleados en la elaboración de grasas lubricantes, es más barato de obtener y más sostenible”, explica a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Huelva José María Franco.
Obtienen un reactivo utilizado en tratamientos contra el cáncer a partir de residuos agrícolas
La valorización de residuos de la industria agroalimentaria a través de biorrefinería para la obtención de materias primas ha dado un paso más en virtud del trabajo realizado por el grupo de investigación FQM-383 de la Universidad de Córdoba que ha conseguido desarrollar un proceso para aprovechar parte de los residuos de biomasa, hasta ahora absolutamente inútil, en un compuesto de gran valor en la industria química y farmacoquímica. Se trata de la lignina, de la que han obtenido un reactivo utilizado en procesos de síntesis de fármacos para el tratamiento del cáncer, el 2,6-Dimetoxiquinona. Este estudio ha sido realizado en colaboración con el grupo de investigación del profesor Joseph Samec de la Universidad de Estocolmo.
La UCO desarrolla un proyecto que permite conocer el ADN de la biomasa
El grupo de investigación ‘Biosahe (Biocombustibles y Sistemas de Ahorro Energético)’ de la Universidad de Córdoba (UCO) ha coordinado un proyecto de investigación, denominado ‘Biomasstep’, con el objetivo de conocer el ‘ADN’ y la calidad de la biomasa al instante. Así lo ha indicado la institución universitaria en un comunicado en el que ha detallado que el proyecto populariza entre la comunidad agrícola una herramienta rápida y barata para conocer la calidad de la biomasa al instante. Los residuos agrícolas tienen otras vidas posibles gracias a la economía circular, aportando beneficios medioambientales para el planeta y beneficio económico para la comunidad y que anteriormente se desaprovechaban.