El aceite de oliva: el producto más robado en supermercados de ocho CC AA

El consumo de aceite de oliva en los hogares cayó en 2022 un 10,2%
La compra de aceite (oliva + girasol + semillas) por parte de los hogares españoles, en general, ha caído un 10,5 % durante el año 2022. Se trata de un decrecimiento superior al del total de la media de la alimentación, que cae un 8,8 %. Así lo recoge el Informe de Consumo de Alimentación en España correspondiente a datos de 2022, según Olimerca, publicado recientemente por el Ministerio de Agricultura. No obstante, los hogares gastaron un 23,9% más en la compra de estos aceites que en 2021. Esta diferencia entre la evolución del volumen y del valor se debe al aumento del precio medio de los aceites, que a cierre de 2022 se sitúa en 3,74 €/litro, un 38,5 % más alto que en el año anterior. El consumo per cápita realizado por persona y año de aceites disminuye un 10,4 % hasta situarse en una ingesta media de 10,30 litros por persona. Esto equivale a un gasto de 38,51 € por persona, lo que implica un incremento del 24,0 % con respecto mismo periodo del año anterior.
El precio del aceite subió un 0,4% en octubre pero bajó un -3,5 anual
Los precios de los alimentos subieron un 2,3 % anual en octubre, según recoge Efeagro. El repunte es el más elevado de todas las categorías y contrasta con la tendencia a la baja del IPC general (-0,8 % anual). En comparación con septiembre, el IPC general subió un 0,5 %, de acuerdo con el INE. En el caso del tabaco y las bebidas no alcohólicas, los precios crecieron un 0,5 % anual y un -0,1 % mensual. Dentro de los productos alimentarios, vuelven a destacar los ascensos anuales de los precios de las frutas frescas (+10,1 %), legumbres y hortalizas frescas (+7,9 %) y el azúcar (+6,1 %).
Cómo afecta al aceite de oliva el cambio en la cesta de la compra
La cesta de la compra en España ha cambiado notablemente en los últimos diez años, según recuerda la revista Almaceite. Con más concentración de la oferta, menos consumo de productos frescos, más consumo de productos preparados y mayor peso de la marca blanca y de distribuidor. Sin olvidar quizás el mayor reto al que se enfrente la gran industria agroalimentaria en España: el envejecimiento de sus clientes. Al igual que al resto de los productos de gran consumo, el aceite de oliva tampoco es inmune a estos cambios en la demanda de productos alimentarios. Sobre todo porque sigue siendo uno de los productos reclamo más utilizados a lo largo del año.