Etiquetar a veces no compensa, según Bruselas

hortalizas_tcm7-383771_noticiaSegún un informe recientemente publicado por la Comisión Europea, obligar a que los
productos no transformados, los productos a base de un solo ingrediente o en los que los
ingredientes superen el 50% del alimento, indiquen su lugar de procedencia provocaría un
aumento generalizado de los precios y provocaría un mayor despilfarro de alimentos.
La Comisión opina que el aumento de los costes información sobre el origen “seguramente
será repercutido en el consumidor.

Lo que más subiría los precios sería un etiquetado que
obligara a precisar el origen “UE o no UE” o que indicara en particular el país de procedencia.
Según el informe de la Comisión, que será enviado al Parlamento Europeo y al Consejo, la
introducción de este tipo de normas puede provocar un mayor despilfarro de alimentos y una
menor eficiencia energética debido a la multiplicación de líneas o lotes de producción y de los
distintos productos alimenticios en el mercado de la UE y de los canales de distribución
necesarios para su reparto. No obstante, el informe reconoce aspectos positivos en la identificación del país de procedencia, como impulsar las ventas en el mercado doméstico y la
mejora de la confianza de los consumidores.
Sin embargo, la Comisión cree los posibles beneficios de informar sobre el origen no
compensan los costes operativos que implicaría la medida y se decanta por unas normas
voluntarias en materia de etiquetado.
Otro informe de la Comisión amplia la identificación obligatoria del origen de
determinados lácteos, cárnicos y productos menores
Otro informe de la Comisión dirigido al Parlamento Europeo y al Consejo, establecela
posibilidad de ampliar el etiquetado obligatorio del país de origen o lugar de procedencia en
ciertos productos alimenticios (artículo 26 del Reglamento Rgto 1169/2011: información
alimentaria al consumidor).
Entre otros se destaca la indicación obligatoria del país de origen o del lugar de procedencia de
la leche, la leche utilizada como ingrediente de productos lácteos y la carne fresca y congelada
de caballos, conejos, renos y ciervos, de caza de cría y salvaje, así como la carne de aves
distintas del pollo, el pavo, el pato, el ganso y la pintada.
La Comisión ha encargado la realización de un estudio a un consultor independiente para
analizar las repercusiones de diferentes opciones de etiquetado. Entre sus principales
conclusiones que se exponen, cabe destacar los consumidores ponen de manifiesto que el
origen es un factor importante de la decisión de compra de leche, de productos lácteos y
productos cárnicos, pero únicamente por detrás del precio, el sabor y las fechas de consumo
preferente o de caducidad. Las encuestas muestran que los consumidores se interesan
fundamentalmente por el lugar en el que el animal ha sido criado y sacrificado (o cazado).

Compartir en

Enviar un Comentario