En cuanto a la distribución del aceite de oliva en Suecia, se lleva a cabo a través del canal Horecay el minorista. Este último está compuesto por la gran distribución y las tiendas especializadas. Este organismo subraya la gran concentración y centralización que caracterizan al sector del aceite de oliva en Suecia, así como la fuerte lealtad y estrecha relación que los importadores y minoristas mantienen con los proveedores.
La forma más común de acceder al mercado del aceite de oliva en Suecia es mediante la exportación directa a través de un importador o un gran distribuidor, ya que ofrece mayor estabilidad, oportunidades de crecimiento y posibilidad de consolidación en el mercado, según el estudio, que añade que estos factores desempeñan un papel fundamental en toda la cadena de distribución.
Aunque no existen barreras arancelarias en el comercio entre España y Suecia, destaca la creciente demanda del aceite de colza producido localmente en Suecia, que se ha convertido en el principal sustituto del aceite de oliva, junto a otros aceites comestibles. En este sentido, el informe resalta la preferencia del consumidor sueco por los productos denominados “km 0”, es decir, aquellos que se producen localmente debido a su menor impacto medioambiental.
ICEX señala que el aceite de oliva no requiere de ninguna adaptación al mercado, pero apunta que es importante tener en cuenta las regulaciones relacionadas con el packaging y etiquetado del producto. Estas regulaciones requieren que los alérgenos presentes, ingredientes y contenido se especifiquen correctamente en el idioma oficial del país, lo que implica que deben traducirse al sueco.
Asimismo, los consumidores son cada vez más exigentes y con una decidida inclinación hacia la adquisición de productos que sean tanto naturales como de gran calidad. En consecuencia, cualquier enfoque que refuerce esta dirección será más receptivo en el mercado sueco y logrará una posición más sólida.