El cambio de una dieta rica en grasas animales saturadas a una rica en grasas insaturadas de origen vegetal afecta a la composición de grasas en la sangre, lo que a su vez influye en el riesgo de enfermedades a largo plazo. Un estudio publicado en ‘Nature Medicine’, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia), el Instituto Alemán de Nutrición Humana (Alemania) y otras universidades, que recoge ABC Salud, muestra que es posible medir con precisión los cambios de grasas en la sangre relacionados con la dieta y vincularlos directamente con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
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