El pelo quemado o dañado puede tener su causa en el uso excesivo del secador y la plancha. Sin embargo, también puede ser causado por los tintes, algunos tratamientos químicos, mucha exposición al sol, el agua salada del mar, el cloro de la piscina o el agua demasiado caliente, según nos explican desde la revista Semana. Además, esto puede provocar las famosas puntas abiertas, también conocidas como orzuela, la cual generalmente se produce cuando el cabello está deshidratado y seco; no obstante, también puede originarse por un mal cepillado, y como se mencionó antes, uso excesivo de herramientas de calor y la aplicación de tratamientos químicos, según el portal LoveIsInMyHair. Por fortuna existen remedios caseros que pueden devolverle la vida y el brillo al pelo, entre esos el aceite de oliva, que gracias a sus propiedades hidratantes es el aliado ideal para el cabello seco y dañado. Incluso, ayuda a recuperar el brillo, fortalece el cabello para evitar las puntas abiertas y previene la caída. También, su alto nivel de contenido en vitamina C favorece la producción del colágeno y su Vitamina A, ayuda a regenerar las células, según la revista Vogue México.
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