“Alternar comidas y cenas con opciones más saludables, con platos constituidos con mayores cantidades de verdura y hortalizas y un bajo consumo de grasas animales ayudará a aliviar la sensación de empacho si nos hemos excedido en alguna comida en estas fechas”, señala el Prof. Martínez. Es por ello que, la Dieta Mediterránea, reconocida por su abundancia en alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva y pescado, además del consumo moderado de bebidas fermentadas como la cerveza[i], emerge como una poderosa herramienta para mantener una buena salud y proteger el organismo durante cualquier época del año.
Aunque la bebida que debe estar siempre en las mesas es el agua, Martínez afirma que “con moderación, se puede optar por las bebidas fermentadas, como es el caso de la cerveza, que además de tener un bajo contenido alcohólico y calórico (88 kcal por cada 200ml), aporta vitaminas y minerales beneficiosos para la salud, como el ácido fólico y la riboflavina (vitamina B2)”. Así, el experto en nutrición recomienda consumir la cerveza de manera responsable y acompañada de alimentos, siguiendo el patrón de estilo de vida mediterráneo y recordando las cantidades máximas de ingesta, tanto para mujeres (200-300 ml/día) como para hombres adultos (400-600 ml/día) sanos.
De hecho, Jesús Román Martínez sostiene que durante estas fechas sigue siendo imprescindible continuar con la práctica regular de ejercicio físico. Lo idóneo sería poder planificar al menos 2-3 sesiones a la semana de una actividad de intensidad media como: gimnasio, ciclismo, natación, etc. “Además, sería un gran complemento poder acompañar esta actividad física con alguna sesión de ejercicios de fuerza que ayudarán a una mayor pérdida de grasa corporal, manteniendo la masa muscular, y lo que es más importante, ayudando a cuidar de la salud manteniendo unos hábitos de vida saludables”, ha puntualizado el presidente del Comité Científico de SEDCA.