El consumo de aceite de oliva, a diario

El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha presentado el informe, que recoge Mercacei, sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y de actividad física para la población española que actualiza las pautas de una dieta saludable e incluye, por primera vez, el impacto sobre el medio ambiente. Entre sus recomendaciones incluye el consumo diario de aceite de oliva en todas las comidas principales del día, tanto para el cocinado de los alimentos como para su aliño. Según el Ministerio de Consumo, las nuevas recomendaciones dietéticas de la AESAN tienen como objetivo la adopción de un patrón de dieta equilibrada, saludable y sostenible. Para ello, el Comité Científico ha tenido en cuenta que “el efecto de los alimentos no sólo depende de su contenido nutricional sino también de cómo se ingieren y de las alteraciones que se producen en el proceso culinario”.

Según estas premisas, recomienda “un consumo diario de, al menos, 3 raciones de hortalizas; 2-3 raciones de frutas; un consumo moderado de patatas y otros tubérculos; 3-6 raciones de cereales, dependiendo de las necesidades ener­géticas de cada persona, y no más de 4 raciones si se necesita restringir la ingesta calórica, priorizando en todo caso los cereales de grano entero y productos integrales; y un consumo máximo de 3 raciones de lácteos, evitando aquellos con azúcares añadidos y alto contenido en sal, aunque, debido a su elevado impacto ambiental se sugiere reducir el número de raciones diarias si se consumen otros alimentos de origen animal”.

Además, deben consumirse semanalmente al menos 4 raciones de legumbres; 3 o más raciones de frutos secos sin sal ni grasas ni azúcares añadidos; 3 o más raciones de pescado, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental; hasta 4 huevos y un máximo de 3 raciones semanales de carne, priorizando el consumo de carne de aves y conejo y minimizando la carne procesada.

 

Aceite de oliva

En el caso del aceite de oliva, el informe de este organismo señala que es recomendable a diario en todas las comidas principales tanto para el cocinado de los alimentos como para su aliño. Sobre este producto indica que se trata de un alimento fundamental en la Dieta Mediterránea, que aporta ácidos grasos monoinsaturados, escualeno, terpenoides, compuestos fenólicos y vitamina E, entre otros compuestos con acción antioxidante, con un efecto favorable sobre el metabolismo de las lipoproteínas, la función endotelial, los mecanismos inflamatorios y los sistemas que regulan el ciclo celular y la carcinogénesis.

También señala que el aceite de oliva virgen extra aporta una mayor cantidad de polifenoles y otros compuestos con propiedades beneficiosas para la salud. Según añade, “un metaanálisis reciente ha observado que el aceite de oliva rico en polifenoles, en comparación con el aceite de oliva con un aporte menor, mejora los factores de riesgo vascular (colesterol total, colesterol HDL, LDL oxidada y malondialdehido), mediadores de inflamación y presión arterial”. Sin embargo, el informe recoge que, “por el momento, no se ha demostrado que el AOVE, en comparación con el aceite de oliva refinado, disminuya de manera significativa el riesgo de enfermedad cardiovascular u otras patologías, o la mortalidad”.

Ante esta afirmación, la gerente de QvExtra! Internacional, Herminia Millán, ha asegurado a Mercacei que “no damos crédito, no solamente por lo que la AESAN dice en el punto 2.5 referido al aceite de oliva sino por lo expuesto en todo el documento”. “Todos trabajamos en la valorización de la cadena de valor y no cabe duda de que el aceite de oliva -no el aceite de oliva refinado como dice en su informe la AESAN- es mejor que cualquier otro aceite vegetal, por su propiedades intrínsecas y porque, además, en su composición, cuenta con un porcentaje de aceite de oliva virgen que le confiere propiedades positivas, pero decir que no se ha demostrado que el AOVE disminuya de manera significativa el riesgo de enfermedad cardiovascular frente al aceite de oliva refinado es falso, ya que en la gran mayoría de los estudios publicados la única categoría estudiada ha sido el aceite de oliva virgen extra y nunca se ha estudiado ni siquiera el aceite de oliva refinado, ya que no es comercializable, sí el aceite de oliva”, ha explicado.

“Si la AESAN considera necesario realizar una comparativa entre AOVE y oliva refinado no tiene más que solicitarlo o requerir la documentación necesaria ya publicada al respecto del comentario que han aportado, estando seguros que la comunidad científica estará, al completo, abierta a enviarles los informes que necesiten para que puedan corregir de manera ipso facta las recomendaciones dietéticas publicadas y así evitar seguir confundiendo al consumidor”, ha añadido, al tiempo que también se ha referido “a la opinión que se da en el informe, sin documentación alguna, sobre los cultivos intensivos, algo que consideramos deberían modificar igualmente, por ser un tremendo error”.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Sectorial Nacional del Aceite de Oliva Virgen con Denominación de Origen Protegida y secretario general del Consejo Regulador de la DOP Baena, José Manuel Bajo Prados, ha considerado que se trata de un informe “pseudocientífico en el que hay un 90% de ideología y solo un 10% de resultados robustos”, por lo que “no debería ser un informe de la AESAN”.

En su opinión, “hay valoraciones no solo subjetivas sino carentes de objetividad en algunas cuestiones bastantes gruesas y en el aceite de oliva demuestran su tremenda falta de conocimiento del producto”, en referencia a la afirmación en el informe de que “por el momento, no se ha demostrado que el AOVE, en comparación con el aceite de oliva refinado, disminuya de manera significativa el riesgo de enfermedad cardiovascular u otras patologías, o la mortalidad”.

Además, ha lamentado que “se critiquen los sistemas de cultivo haciendo referencia a un informe del año 2001″ y “para rematar la historia que, en el apartado de consideraciones generales, recoja una ración de 10 ml. de aceite de oliva sin especificar si son al día o a la semana”.

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