La uva, fruta tradicional donde las haya, se asocia desde siempre a la beneficiosa dieta mediterránea, como nos recuerdan desde Agrónoma en el reportaje que reproducimos a continuación. Muy consumida en civilizaciones como la romana, tanto el fruto en sí como el zumo, mosto o vino, obtenidos de ellas, han formado parte de los alimentos elegidos por habitantes de todo el arco mediterráneo. Además, existen muchas variedades (se calcula que más de 3.000 a nivel mundial), todas ellas llenas de vitaminas. Ya Hipócrates, considerado el padre de la medicina, la calificaba como el «alimento más completo». En Andalucía existe una gran diversidad de las variedades de uva de mesa. De hecho, aunque se incluyen las destinadas a elaboración de vino y otros caldos, en los viñedos andaluces se cultivan más de medio centenar de variedades diferentes de uva, siendo un 60% de ellas blancas, aunque ocupan el 87% de la superficie.
Composición de la uva
Formada fundamentalmente por agua e hidratos de carbono fácilmente asimilables, donde destacan la glucosa y la fructosa, son una gran fuente de energía perfectas para introducir en las comidas diarias que requieran después un plus de rendimiento, como el desayuno.
Beneficios de la uva
Además, contienen algo de fibra, pero no tiene ni proteínas ni grasas. Entre las vitaminas, destacan todas las del grupo B, especialmente la vitamina B6, clave para el buen funcionamiento del sistema nervioso, y la vitamina C. También aporta al organismo betacaroteno, un perfecto antioxidante que, además, ayuda a mantener bien la visión.
Contiene, por otro lado, potasio, magnesio, azufre, hierro y otros minerales en menor cantidad. Sus flavonoides y taninos, que actúan como potentes antioxidantes, frenan los efectos del envejecimientos, controlan el colesterol y ayudan a prevenir la formación de trombos en las arterias.
Además, la uva es uno de los laxantes más eficientes, y ayuda a reducir el estreñimiento y equilibrar la flora intestinal.
También refuerza las defensas gracias a su contenido en sustancias antioxidantes y es muy depurativa.
Por último, su alto contenido en hidratos y fructosa hace que sea un remedio natural para el cansancio, el estrés físico y mental y la anemia.
