El bocado más dulce

Después de una buena cena, no pueden faltar los postres de Navidad para completar la ocasión. Si además de deliciosos, son saludables porque tengan aceite de oliva como ingrediente, mejor que mejor. Aquí te dejamos con algunas ideas para estos días

Pestiños

Estos son los dulces navideños por excelencia en varias regiones de España, aunque también son típicos en Semana Santa.

Preparación:

  1. En una cacerola, aromatiza durante unos minutos aove con la cáscara de limón, el anís estrellado y el ajonjolí.  Retira del fuego, deja enfriar y cuélalo.
  2. En un recipiente, mezcla el aceite aromatizado con la harina, el vino dulce, el anís y la sal hasta conseguir una masa homogénea que no se pegue en los dedos. En caso que se pegue, añade un poco más de harina. Tapa y deja reposar durante al menos media hora.
  3. Enharina la encimera y haz pequeñas bolas con la masa. Amásalas con la ayuda de un rodillo y dobla los extremos opuestos hacia el interior.
  4. Fríe en abundante aceite de oliva de España.
  5. Ahora podemos, o bien bañar los pestiños en una mezcla de miel con dos cucharadas de agua, o bien con azúcar. Deja enfriar.

 

Galletas de almendra crujiente

Las galletas de almendra crujiente son ideales en la época navideña ya que, al ser tan crujientes, son el acompañante perfecto de una buena taza de chocolate caliente.

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 350ºF y deja fuera la bandeja preparada con papel de horno.
  2. En un bol grande, bate durante cinco minutos los huevos junto con el aceite de oliva, el azúcar, la sal y la cucharada de anís hasta que quede una mezcla espesa. Preferiblemente, usa una batidora de varillas.
  3. Tamiza sobre el bol la harina y la cucharadita de polvo gasificante (levadura o Baking powder). Añade las almendras y mezcla todo bien. La masa debe quedar pegajosa.
  4. Coloca la masa sobre la bandeja. Haz una forma rectangular más o menos homogénea. Imagínala como si fuera un pan de chapata que luego cortarás en rebanadas.
  5. Hornea durante 20 minutos a los 350ºF a los que ya teníamos puesto el horno, hasta que la masa esté ligeramente dorada y un poco endurecida.
  6. Saca la bandeja del horno y, ayudándote del papel de horno, mueve la masa hasta una rejilla para que se enfríe. Baja la temperatura del horno hasta 320ºF, dentro de un rato tendrás que volver a usarlo.
  7. Cuando la masa se haya enfriado un poco, córtala como si fuera un pan en rebanadas de 1,5cm aproximadamente. Deben ser finas para que queden crujientes, pero lo suficientemente gruesas para que no se rompan.
  8. Coloca las rebanadas distribuidas por toda la bandeja de horno, ya sin papel. Hornea durante unos 10 minutos a 320ºF y pasado ese tiempo, dale la vuelta a las rebanadas y sigue horneando hasta que ambos lados estén dorados.
  9. Saca las rebanadas y déjalas enfriar en una rejilla.

 

Brownies de chocolate

Este bizcocho originario de los Estados Unidos surgió por accidente. En el año 1897, un cocinero estaba preparando un bizcocho de chocolate con nueces, pero al olvidarse de la levadura, dio origen a uno de los postres más icónicos de las Navidades. El aceite de oliva, al ser mezclado con el chocolate, lo hace más intenso.

Preparación:

  1. Derrite el chocolate al baño María. Coloca el chocolate en un recipiente sobre una cacerola con agua a fuego lento con cuidado de que el agua no se introduzca en el recipiente del chocolate.
  2. Remueve hasta que el chocolate se derrita.
  3. Alternativamente puedes derretirlo en el microondas durante 20 segundos. Ten cuidado de no cocinar en exceso en el micro.
  4. Mézclalo bien con aove. Dejar enfriar.
  5. En un recipiente, tamiza la harina y añade el polvo gasificante (levadura o Baking powder)y la sal.
  6. En otro recipiente, bate los huevos y el azúcar hasta que coja un tono claro y pálido.
  7. Añade la esencia de vainilla y la mezcla de chocolate.
  8. Agrega cuidadosamente la mezcla de la harina hasta que está toda incorporada.
  9. Cubre con papel de hornear un molde cuadrado  de unos 20cm y pincélalo ligeramente con aceite de oliva.
  10. Vierte la masa y alísala con la ayuda de una espátula o cuchara.
  11. Hornear con el horno precalentado a 180º durante 20-22 minutos.
  12. Para verificar que está listo, pincha el bizcocho con la punta de un cuchillo. Si el cuchillo sale limpio, aunque húmedo, es que es bizcocho está bien horneado.
  13. Dejar enfriar y cortar en cuadraditos.
  14. Servir con azúcar glas espolvoreado por encima.

 

Taza de bizcocho de chocolate

En época navideña, si quieres darte un capricho en un día de frío, solo necesitarás una taza apta para microondas, harina, leche, cacao y aceite de oliva virgen extra. Puedes mezclarlo todo en tu taza, personalizar la receta con chispas de chocolate, frutos secos, o cualquier cosa que sea de tu agrado y, después de unos cinco minutos, tendrás una deliciosa taza de bizcocho de chocolate para disfrutar.

Preparación:

  1. En una taza apta para microondas, añade la harina, el cacao en polvo, el polvo gasificante (levadura o Baking powder), el azúcar y la sal.
  2. Incorpora la leche, el huevo y el aove. Bate hasta que quede una masa homogénea sin grumos.
  3. Vierte las pepitas de chocolate y remueve.
  4. Dependiendo la potencia del microondas, tendremos que cocinar durante más o menos tiempo. Calcula que en un microondas a 750W puede tardar unos 2 minutos.
  5. Saca del microondas con cuidado tu taza de bizcocho de chocolate y decora con frutos rojos, para darle un toque de color, y con azúcar glass.

 

Red velvet cupcakes

Siguiendo la temática de los postres de taza, tenemos estos Red Velvet Cupcakes, que tienen su origen en el año 1796. Al contar con el aceite de oliva virgen extra mezclado con el azúcar, aporta una dosis de sabor saludable a tu mesa navideña.

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 175ºC.
  2. Bate el aove y el azúcar. Agrega el huevo y bate hasta que esté bien incorporado.
  3. En otro recipiente, mezcla el cacao, el extracto de vainilla y el colorante rojo hasta obtener una pasta espesa. Agrega a la masa anterior y remueve hasta que se mezcla bien.
  4. Agrega la mitad del suero de leche y la mitad de la harina. Mezcla. Repite el proceso con el resto de la leche, la harina, el sobre de polvo gasificante (levadura o Baking powder) y la pizca de sal.
  5. Rellena los moldes de los cupcakes con la masa preparada. Hornea durante 20 minutos.
  6. Deja enfriar durante 10 minutos y retira los cupcakes de los moldes. Déjalos enfriar completamente antes de poner el glaseado. Utiliza el queso cremoso para el glaseado.

 

Mantecado de vino y aceite de oliva

Los favoritos de las fiestas decembrinas, los mantecados de vino y aceite de oliva son una opción saludable y deliciosa para mantener las tradiciones.

Preparación:

  1. En un bol se añaden todos los ingredientes y se trabajan con las manos durante unos minutos hasta conseguir una masa suave.
  2. Dependiendo de la marca de harina que utilicéis, es posible que tengáis que añadir un poquito más.
    Vuestra masa estará lista y perfecta cuando no se os pegue en las manos.
  3. Cubrir con film transparente y dejad reposar durante un par de horas.
    Pasado el tiempo y con ayuda de un rodillo, espolvorear un poquito de harina sobre la mesa de trabajo y extender la masa con ayuda de un rodillo hasta que tenga un grosor de 1 cm. Elegir unos moldes cortadores con motivos de navidad y ¡a cortar!.
    Disponed todos los mantecados en una fuente e introducir al horno durante 25 minutos a 180º.
    Una vez cocinados y antes de que enfríen impregnarlos de azúcar normal.
    Otros, podéis cubrirlos con azúcar glass y cacao en polvo.

 

Galletas de Jengibre

Las galletas de jengibre son sinónimo de navidad. Su sabor es inconfundible y su receta se prepara mezclando los ingredientes secos, por una parte, y los líquidos por otra, entre los cuales se incluye el aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

  1. En un bol mezclar los ingredientes secos: la harina, el azúcar, el bicarbonato, la sal y las especias.
  2. En otro bol mezclar los ingredientes líquidos: el aceite de oliva virgen extra, la leche de avena, el sirope de agave y el extracto de vainilla.
  3. Mezclar los ingredientes secos con los líquidos hasta que queden bien integrados y obtengamos una masa compacta que sea ligeramente pegajosa pero que no se quede pegada a los dedos. Si se queda muy seca, echar un poquito más de leche. Como no lleva huevo, probar la masa sin miedo y rectificar el azúcar.
  4. Envolver la masa en un papel film y dejarla reposar en la nevera durante 1 hora.
  5. Sacar la masa, estirarla con la ayuda de un rodillo hasta que tenga alrededor de medio centímetro de grosor, cortarla con el corta pastas y colocar las galletas en una bandeja con papel para hornear.
  6. Hornear las galletas durante unos 8-10 minutos o hasta que estén doraditas con el horno (previamente precalentado) a 175 grados, en la altura central con calor arriba y abajo. Cuando estén hechas, sacarlas, dejarlas unos 2 minutos y pasarlas a una rejilla hasta que estén totalmente frías. Al sacarlas del horno puede que estén un poco blandas, pero se endurecen al enfriarse

 

Roscón de Reyes

Uno de los dulces por excelencia de las navidades españolas.

  1. Disolvemos la levadura en el agua y la leche. Mezclamos con el resto de los ingredientes en el robot de cocina o manualmente, incluido el aceite de oliva virgen extra. Dejamos levar dos horas, hasta que doble o triplique su tamaño, en un lugar con temperatura estable, sin corrientes de aire, en un bol grande cubierto con un trapo limpio.
  2. Pasado este tiempo, amasamos de nuevo (la masa resultará un pelín pegajosa, por lo que nos frotaremos las manos con harina para poder trabajarla). Hacemos un agujero en el centro y estiramos la masa hasta formar un círculo. En este momento, introducimos la figura del rey y el haba en distintos puntos del roscón, ambos envueltos en papel de aluminio. Una vez tengamos la forma típica de la rosca, la colocamos con cuidado sobre papel de hornear en la bandeja del horno que vayamos a utilizar, la tapamos de nuevo y dejamos levar otra hora.
  3. Cuando la masa vuelva a doblar su tamaño, encendemos el horno a 220 grados centígrados. Cuando alcance esta temperatura, decoramos el roscón con un pincel (huevo batido) y teniendo mucho cuidado de no presionar demasiado las frutas para que no nos baje el volumen. Ponemos una zanja de azúcar por toda la parte superior del roscón y lo introducimos en el horno. En cuanto lo pongamos, bajamos la temperatura a 200 grados centígrados y horneamos 10 minutos. Luego bajamos la temperatura a 180 grados centígrados y horneamos otros 10 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
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