Women’s Health habla de Dieta Mediterránea

La dieta mediterránea no es algo nuevo. En realidad, lleva siendo un patrón de alimentación milenario. Aunque apenas se conoce y se define, como tal, desde la década de los 60. No obstante, poco a poco, ha ido ganando un mayor reconocimiento en nutrición. De hecho, en el año 2010 fue nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO e incluso tiene su propia celebración marcada en el calendario: el 13 de noviembre, Día Mundial de la Dieta Mediterránea. Sin embargo, aunque presumimos de ella, a veces se nos olvida lo fundamental: ¿qué alimentos forman parte de la dieta mediterránea? ¿Cómo hay que seguirla para disfrutar de los beneficios de los que tanto hablan? ¿Hay alimentos prohibidos en ella? En Women’s Health nos ayudan a resolver la duda con la ayuda del doctor Ramón de Cangas, dietista-nutricionista y presidente de la Fundación Alimenta Tu Salud, en el artículo que reproducimos a continuación.

Dieta mediterránea: ¿qué es?

Tendemos a hacerla nuestra, relacionándola exclusivamente con España. Aunque no podemos negar que nuestra gastronomía es de lo más completa, la dieta mediterránea en sí lo es aún más, ya que abarca países como Chipre, Croacia, Grecia, Francia, Marruecos y Portugal, entre otros. “La dieta mediterránea se originó en una franja de tierra que se conoce como la ‘cuna de la civilización’ y que no es otra que la cuenca del Mar Mediterráneo. Esta zona fue el origen de numerosas civilizaciones con grandes aportaciones culturales y una de las más importantes es esta dieta”, explica el doctor. “Es rica en alimentos de cercanía y de temporada, abundante en productos de origen vegetal y con valiosas recetas tradicionales”.

No se puede definir simplemente como una lista de alimentos, también influyen en ella un conjunto de tradiciones, conocimientos, técnicas culinarias o conservación de los alimentos, por ejemplo. “Comer es mucho más que simplemente ingerir alimentos”, apunta el doctor.

 

¿Qué se puede comer en la dieta mediterránea?

Aquí la pregunta más bien sería: ¿y qué no se puede comer? Porque nuestra dieta es rica, variada y fácil de seguir. “Los ingredientes básicos de la dieta mediterránea son las verduras, frutas, cereales, legumbres, frutos secos y aceite de oliva”, apunta Cangas. Pero existe una cantidad moderada de alimentos de origen animal, priorizando el consumo de los productos del mar. Basándonos en la guía del doctor, podemos hacer una clasificación general:

Alimentos de la dieta mediterránea

Si tienes dudas sobre cómo seguir la dieta mediterránea, aquí te dejamos el listado de alimentos que la componen y las cantidades recomendadas según el experto.

  • Verduras y hortalizas: aportan minerales, fibra, vitaminas, y antioxidantes. Se recomienda su consumo a diario. “Lo ideal sería tratar de llegar al menos a unos 400 gramos de verdura diaria”.
  • Frutas: nos entregan fibra soluble, vitaminas, minerales y antioxidantes. Su consumo (que reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas y cardiovasculares) debería ser diario, con al menos tres raciones.
  • Lácteos: quesos, requesón, yogur, leches… aportan calcio, proteínas y vitaminas. Pueden ser prescindibles –al igual que otros productos de origen animal, algo que se ha demostrado en la alimentación vegana–, pero no dejan de ser interesantes a nivel nutricional.
  • Pescados y mariscos: son una gran fuente de proteínas de elevado valor biológico y, además, aportan minerales y vitaminas. “Se alternan pescados blancos, azules, cefalópodos, moluscos y mariscos”, apunta el doctor.
  • Carnes: aporta proteínas de elevado valor biológico, minerales como
    hierro y zinc y vitaminas como la B12 . “Dentro de éstas, se otorga especial importancia al pollo, conejo y cerdo, que son más saludables que las carnes rojas (cuya cantidad recomendada es limitada).
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