Europa plantea que las bebidas alcohólicas indiquen cuántas calorías tienen

bebidas alcohólicasEl pleno del Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que reclama una nueva estrategia europea en materia de alcohol para reducir el consumo entre menores y advertir de los riesgos en la conducción y el embarazo. El Parlamento Europeo ha pedido que las bebidas alcohólicas incluyan en su etiquetado información sobre su contenido calórico, y ha instado al Ejecutivo comunitario a presentar una propuesta a tal efecto, a más tardar en 2016.Los eurodiputados piden a la Comisión Europea que empiece a trabajar inmediatamente en esa nueva estrategia para el periodo 2016-2022.

El texto aprobado reclama que la estrategia incluya la recopilación de datos fiables, la mejora de la prevención y el tratamiento, el objetivo de reducir los accidentes causados por la conducción bajo los efectos del alcohol y el análisis de los diferentes patrones de consumo.

La resolución dice que la Comisión Europea deberá evaluar si la obligatoriedad de informar a los consumidores sobre los ingredientes y contenido nutricional ha de aplicarse a las bebidas alcohólicas.

Referente al contenido calórico, dice que tendrá que figurar de manera clara en las bebidas y que, para ello, la Comisión  deberá presentar una propuesta legislativa en 2016.  También plantea al Ejecutivo comunitario que analice si en las etiquetas se debe desaconsejar a las mujeres embarazadas el consumo de alcohol e incluir advertencias sobre el riesgo de conducir bebido.

Por otra parte, la Eurocámara ha pedido a los Estados miembros que protejan a los jóvenes, mediante la aplicación estricta de las limitaciones de edad para el consumo y tratando de limitar su exposición a la publicidad sobre alcohol.

También les reclama la puesta en marcha de campañas para concienciar sobre los peligros del consumo masivo de alcohol, especialmente para los menores, y el aumento de los esfuerzos para reducir los accidentes de tráfico vinculados al alcohol.

Los diputados han pedido asimismo a la CE que analice la cuestión de la venta trasfronteriza de alcohol a través de internet.

Por otra parte el Parlamento Europeo ha admitido una enmienda para mantener las campañas de promoción de productos agrícolas, incluido el vino.

Desde ASAJA se apoya que el PE incluyese una  la enmienda a  la propuesta de resolución presentada por el Comité de Medio Ambiente, Salud y Seguridad Alimentaria de la Eurocámara (presentada porla eurodiputada del PP, Esther Herranz),y de esta forma poder  mantener las campañas de promoción con fondos europeos,  por lo que se podrá seguir realizando las campañas de consumo razonable y moderado de vino, como hasta la fecha el sector está elaborando tanto en la UE como en países terceros.

La normativa europea recoge la posibilidad de realizar  medidas de promoción tanto en la propia Unión Europea (UE) -campañas de información sobre consumo moderado y sobre el sistema de denominaciones de origen y de indicaciones geográficas que protegen los vinos europeos-, como en países terceros

En lo referente al etiquetado de incluir nuevas menciones obligatorias referidas a la información nutricional (calorías) e ingredientes consideramos que la inclusión de este tipo de información poco tiene que ver con el objetivo que persigue la Estrategia de la UE en materia de alcohol de reducir y eliminar el consumo abusivo de alcohol en la sociedad. Una posibilidad para  realizar la información nutricional podría ser mediante páginas web públicas, que no compliquen y hagan más farragosas la información de las etiquetas.

Asimismo,  ASAJA  considera nefasto  y desproporcionado la instauración de un precio mínimo o advertencias sanitarias en el etiquetado sobre cuya eficacia no hay evidencia científica y que atentan por una parte contra el mercado único europeo y la libre competencia y, por otra, contra la libertad individual de los adultos que consumen vino de con unas pautas de consumo ligadas a la moderación que contienen elementos positivos para una política de salud pública y de educación.

Desde ASAJA se considera que el vino ha debe considerarse de manera diferenciada en el conjunto de las bebidas alcohólicas, fruto de su especificidad legislativa y de que su consumo moderado está contemplado como parte de la dieta mediterránea. Su patrón de consumo y la relativa incidencia en su abuso aconsejan también una estrategia específica para nuestro producto

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