Productores e industriales envasadores podrían volver a asistir a una nueva campaña negra en el aceite de oliva. Según las primeras valoraciones del ISMEA, en colaboración con Unaprol, la producción de aceite de oliva podría caer un 37%, frente a las 475.000 toneladas de la campaña anterior, tal y como inorma Olimerca en el siguiente artículo.
Este descenso se justifica por los problemas derivados del crecimiento vegetativo y la incidencia de la mosca del olivo.
A nivel mundial, el ISMEA estima un descenso del 9% que podría situar la producción de aceite de oliva en el entorno de los 3 millones de toneladas, de los que 1,4 millones podría proceder de España, mientras que en Grecia y Túnez se esperan recortes en la nueva cosecha
