Muchos de vosotros nos estáis enviando fotos de aceituna arrugada como la que os mostramos aquí, de una finca de la campiña norte de Jaén.
Según nos indica nuestro departamento técnico, la causa por la que se ha arrugado la aceituna es la climatología extrema con la que nos encontramos el pasado mes de octubre y a principios de noviembre. Los olivares recibieron temperaturas tan bajas que provocaron la parada invernal en el árbol. Sin embargo, esto se produjo en un periodo en que su fenología no estaba preparada para ello (no había parada invernal), algo que se agravó además por el retraso madurativo de este año.
El árbol, por tanto, está parado desde su raíz, pero no lo ha hecho así su copa, que con las temperaturas cálidas de estos días, tampoco propias para las fechas en las que nos encontramos, continúa con el proceso de evotranspiración, lo que hace que las ramas extraigan del fruto el agua que ya no le proporcionan las raíces.
Por otro lado, se están dando casos de necrosis en el fruto y de caída de aceituna al suelo. Según nos informan nuestros técnicos, tras análisis realizados esto no se debe a agentes patógenos que causen enfermedades de importancia. Sí que se han detectado algunos hongos, pero los habituales. Por tanto, la caída es consecuencia de los fríos a los que se sometió el árbol a finales de octubre y a principios de noviembre.
