La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ha comparecido en el Parlamento de Andalucía para informar sobre el Plan de Soluciones y Obras frente a la Sequía (Plan S.O.S.), destacando que esta iniciativa supone la mayor movilización de fondos para políticas de agua de Andalucía al llevar asociada una inversión de 4.047 millones de euros. En concreto, supone un incremento del 150% de la inversión de la Junta de Andalucía en las cuencas intracomunitarias (Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel-Piedras-Chanza y Cuencas Mediterráneas Andaluzas) durante el periodo 2022-2027 con respecto al ciclo 2015-2021. En el caso de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, de competencia estatal, conlleva un aumento del 63%. Al respecto, Crespo ha puesto de relieve que esta apuesta económica se materializa ya en la propuesta de Presupuestos de 2023 del Gobierno andaluz, donde los fondos para política de agua registran un incremento del 25%. Esta subida eleva la inversión del próximo año hasta los 450 millones de euros, un 63% más que los recursos económicos previstos en 2018 para los mismos fines (275 millones). La consejera ha resaltado que a esta cantidad para política de agua se suman además otros 68,8 millones de euros para continuar respaldando la modernización del regadío andaluz que, en total, elevan hasta 518 millones de euros los fondos de la Junta en 2023 para iniciativas relacionadas con los recursos hídricos.
Carmen Crespo ha insistido en la necesidad de que se cumplan las leyes vigentes, en concreto la de la Cadena Alimentaria, que prevé la puesta en marcha de la doble tarifa eléctrica para el regadío, “vital en un contexto de altos costes de la energía y de producción”, así como el Plan Hidrológico nacional, “que incluye como obra de interés del Estado la desaladora de La Axarquía, y la Ley del Trasvase, “aprobada en 2018 y que recoge la transferencia hídrica de la Cuenca del Tinto-Odiel-Piedras a Doñana”, ya en la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
La consejera de Agua ha lamentado que, por el contrario, “los Presupuestos Generales del Estado para 2023 prevén un recorte del 11,5% para inversión en materia hidráulica en la CHG” y han retrasado las actuaciones correspondientes a las desaladoras de Carboneras, Almanzora o Campo de Dalías, no contemplando partidas para la prevista en La Axarquía malagueña y una partida muy baja para la de Marbella. Crespo ha solicitado “que arrimen el hombro y que actúen activando todas las obras que son de interés general del Estado” y ha puesto el acento en “obras vitales, como las de Siles o Rules”, para las que pide que utilicen los fondos del Next Generation.
En su intervención, Carmen Crespo ha apuntado que el Plan S.O.S. responde a la necesidad de abordar la sequía a corto, medio y largo plazo en Andalucía para garantizar el progreso y desarrollo económico de una región donde el 25% del PIB depende de que dos actividades estratégicas como la agricultura y el turismo tengan acceso al agua.
Para ello esta planificación de la Consejería de Agua recoge, entre otras actuaciones, la elaboración del tercer Decreto de Sequía de Andalucía, proyectos encaminados a seguir modernizando el regadío andaluz, asistencia a operadores de abastecimiento en alta, labores de mejora de presas y canales o conducciones que transporten aguas regeneradas desde depuradoras hasta tomas de riego. Asimismo, contempla también el impulso de la digitalización del sector con el fin de mejorar el conocimiento de las masas de agua y los recursos hídricos disponibles en la región.
Hidroeconomía y fuentes alternativas
En cuanto a las principales novedades del Plan S.O.S., Carmen Crespo se ha referido a la búsqueda de nuevas soluciones y recursos. Así, ha destacado la posible adopción de modelos hidroeconómicos para afrontar la gestión del agua a través de iniciativas que respondan a las necesidades económicas de Andalucía aunando ingeniería y protección del medio ambiente. Todo ello para conseguir unos modelos de adaptación que permitan seguir reduciendo el déficit hídrico. El Plan S.O.S. va a suponer también, como ha resaltado Crespo, “una revolución industrial y tecnológica del agua, que estamos dispuestos a impulsar”.
La consejera ha explicado que esta planificación servirá también para seguir avanzando en el aprovechamiento de todos los tipos de recursos hídricos disponibles, contemplando, por ejemplo, el estudio del potencial de las masas de agua fósiles como fuente alternativa para el futuro. Además, la aplicación del Plan SOS contribuirá también a alcanzar el objetivo de la Junta de sumar 120 hm³ de aguas regeneradas para la Comunidad Autónoma, un claro ejemplo de economía circular. Al respecto, Carmen Crespo ha comentado que las obras que impulsadas desde la Consejería de Agua permitirán que La Axarquía malagueña cuente ya en 2023 con 30 hm³ adicionales, de los que 19 hm³ se corresponden con aguas regeneradas para regadío.
Carmen Crespo ha destacado que, pese a que la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir es competencia del Estado, “estamos dispuestos a poner en marcha los terciarios que posibiliten 20 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas para regantes de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla”. Ha recordado, además, que la Consejería ha puesto en marcha líneas de ayuda para la conexión de terciarios con las comunidades de regantes.
El Plan S.O.S. contempla una reducción de la huella hídrica en los ámbitos urbano, industrial y agrícola. La consejera de Agua ha hecho hincapié en que “se trata de uno de los aspectos que más valoran los mercados en sus sellos de calidad”. A ello se suma otro punto importante que recoge el Plan, como es el de evitar las fugas o pérdidas de agua. Crespo ha subrayado que “el 15,4% del agua suministrada a los sistemas de distribución se pierde”, precisamente para evitarlo, la Consejería puso en marcha ayudas por valor de 12,6 millones de euros para municipios de menos de 20.000 habitantes. A su juicio “es crucial que el Gobierno de España también auxilie a los ayuntamientos en esta tarea”.
Asimismo, esta planificación también incidirá en la apuesta de la Junta por la colaboración entre administraciones y por la coeducación en materia de gestión hídrica, ya que contempla la puesta en marcha de una acción social y de concienciación sobre el buen uso del agua dirigida especialmente a los centros educativos.
