Aceite: ausencia de colesterol

El aceite constituye un alimento muy importante que debe formar parte del menú habitual porque sus propiedades nutricionales resultan esenciales para el buen funcionamiento del organismo, tal y como recoge La Voz de Galicia. Los aceites más interesantes desde el punto de vista nutricional son los de oliva, cacahuete y avellana, aunque se utilizan más habitualmente en la cocina los de oliva y girasol. El más recomendable por su contenido en ácidos grasos saludables es el de oliva en sus múltiples presentaciones.

En la composición química de los aceites vegetales destaca la ausencia de colesterol, proteínas y glúcidos, conteniendo en cambio vitaminas (A, D y E) y una combinación de ácidos grasos típicos de cada vegetal de procedencia (monoinsaturados y poliinsaturados, muy beneficiosos para el organismo). El de oliva es el buque insignia de la cocina mediterránea, recomendándose consumir una cucharada al día. No lo descarte en sus menús e inclúyalo de la forma que más le interese, pudiendo usarlo refinado (para freír o asar, por ejemplo) o sin refinar (para comidas en crudo como ensaladas o verduras cocidas a las que se añade como complemento).

Aunque el precio suela asociarse a la calidad del producto, lea bien la etiqueta para saber lo que compra, pues su composición y procesado vienen indicados en ella por imperativo legal. Fíjese especialmente en la fecha de caducidad para evitar consumirlo rancio o que se estropee en casa durante su almacenamiento, conservándolo en un lugar adecuado (despensa) y en el que la luz no incida sobre él para evitar su oxidación. Para aprovechar todas las ventajas nutricionales del aceite, puede preparar una ensalada. Le proponemos que combine brotes verdes, tomate cherri, nueces, atún, aceitunas negras y espárragos. Alíñela con vinagre de manzana, orégano y aceite de oliva virgen.

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