Se ha demostrado, según el Consejo Oleícola Internacional (COI), que el desarrollo postnatal de los bebés de madres que consumieron aceite de oliva durante el embarazo es mejor en cuanto a altura, peso, comportamiento y reflejos psicomotores. El feto necesita vitamina E para crecer. El bebé recién nacido también necesita una reserva de vitamina E para luchar contra el estrés oxidativo causado al entrar en una atmósfera de oxígeno. Aunque no es muy abundante en aceite de oliva, está presente en cantidad suficiente gracias a la resistencia del aceite de oliva a la oxidación. Por tanto, tanto la cantidad como el tipo de alimentos consumidos en la dieta durante el embarazo juegan un papel clave en las adaptaciones metabólicas que se producen en la madre y en su relación funcional con el feto.
Hay más información disponible en este enlace y también puede descargar este libro de forma gratuita desde el sitio web del COI:
https://www.internationaloliveoil.org/product/olive-oil-health-notes/
