AOVE, el mejor remedio para combatir el estrés

El estrés es uno de los grandes males del siglo XXI, una cuestión que los expertos no pierden de vista por sus graves consecuencias. ¿Y quién no ha visto incrementado su nivel de estrés desde la aparición del coronavirus? Como explican los profesionales, y tal y como recoge Elle, debemos distinguir entre dos tipos de estrés: el estrés oxidativo y el estrés como sinónimo de ansiedad. Ambos conceptos pueden ir de la mano y suelen causar un perjuicio a nuestro organismo. “Cuando hablamos de estrés-ansiedad, cuando decimos que estamos estresados o ansiosos, no nos paramos a pensar en el significado de esos síntomas, cuáles son sus causas y cómo prevenirlas. Estos síntomas son el resultado del estrés oxidativo o deterioro celular que se produce en nuestro organismo y que podemos y debemos evitar”, explica Mónica Nieto, farmacéutica y fundadora junto a sus tres hermanas de Alevoo, una firma de aceite de oliva virgen extra ecológico del que también nace una línea de cosmética natural.

Como subraya Nieto, cada vez padecemos estrés a edades más tempranas, y esto puede tener consecuencias graves para nuestra salud. Y la alimentación, como apunta esta experta, es un factor clave en la prevención y tratamiento del estrés oxidativo.

¿Por qué es tan importante evitar este tipo de estrés? Como explica Nieto, “el envejecimiento es el proceso de oxidación natural de nuestro cuerpo y parte desde la inhalación del oxígeno cuando respiramos. Este oxigeno interviene en las reacciones de oxidación de nuestro organismo, pasa al torrente sanguíneo y parte de él se convierte en radicales libres, que no tienen por qué ser dañinos en sí mismos”. Sin embargo, como añade, “el problema viene cuando nuestro organismo no elimina el exceso de radicales libres y se acumula en las células, produciendo un daño celular que es el denominado estrés oxidativo”.

Como apuntan la experta de Alevoo, “una de las mejores formas de prevenir este daño es la alimentación, siguiendo una dieta rica en antioxidantes”. Y uno de los alimentos más importantes es el aceite de oliva virgen extra, que también previene el estrés relacionado con la ansiedad. Como añade Nieto, siguiendo la dieta mediterránea adecuada también pueden prevenirse el Alzheimer, el Párkinson, la demencia, artritis reumatoide, arterioesclerosis, diabetes e incluso el cáncer.

Para Mónica Nieto y el equipo de Alevoo, “la alimentación, la dieta mediterránea, es primordial y la mejor de las medicinas debido a su riqueza antioxidantes. “Los polifenoles, la vitamina A, vitamina E, vitamina C, selenio o los carotenoides son capaces de neutralizar esos radicales libres oxidantes”, señala. Y, como añade, “el AOVE es la grasa saludable más importante que tenemos que aportarle a nuestro organismo; debido a la excelente composición rica en antioxidantes y ácido oléico que posee, se ha demostrado que es fundamental para prevenir el estrés oxidativo, el envejecimiento prematuro y las enfermedades degenerativas, en auge en este momento.

Y no solo eso. Como añade Nieto, “su consumo diario también ha probado sus beneficios sobre pacientes con fibromialgia y una mejora considerable entre quienes padecen ansiedad y depresión”.

 

Parecido a las endorfinas

Como nos cuenta Nieto, “se ha demostrado científicamente que el consumo de AOVE mejora la producción de enzefalinas cerebrales, responsables de mejorar los síntomas en situaciones de estrés”. Así, continúa Nieto, “la incorporación de nuestro AOVE en la dieta diaria nos proporciona un bienestar similar al que obtenemos cuando hacemos deporte o cuando escuchamos música, no solo con su ingesta (en desayuno, comida y cena y en los numerosos maridajes y recetas, no solo como aliño en ensaladas), sino también por vía tópica con cosmética ecológica como la de Alevoo”.

Además, como señala la experta, “su consumo tiene que realizarse en todas las edades, desde niños hasta personas de edad avanzada, para prevenir antes que curar”. Como subraya Nieto, “el envejecimiento es inevitable, pero lo que sí podemos prevenir es el estrés oxidativo prematuro, el responsable del deterioro celular”.

“El estrés oxidativo es un desequilibrio entre los sistemas oxidante y antioxidante de nuestro organismo. La mejor manera de ayudar a prevenirlo es aportando los antioxidantes necesarios para reducir el daño celular en órganos y tejidos y de esta manera prevenir enfermedades importantes”, recapitula Mónica Nieto.

 

Imprescindible en niños y embarazadas

El AOVE también es un alimento imprescindible para niños y embarazadas: “El ácido oleico y la vitamina E promueven el crecimiento y mineralización de los huesos y parte de la energía que necesitan para su crecimiento los niños la obtienen de este zumo de aceitunas”, dice la experta.

En el caso de las embarazadas, Nieto subraya que “son muchos los especialistas que recomiendan a las madres la ingesta de este superalimento antes de que nazcan sus bebés pues, por su composición, impulsa la creación de tejidos y membranas celulares que conforman el sistema nervioso y otras estructuras de los más pequeños; también protege frente al asma y algunas alergias”.

Pero hay más: “La dieta mediterránea rica en AOVE durante el embarazo contribuye a mejorar la salud de los recién nacidos en los primeros años de vida, según conclusiones de estudios científicos demostrados. El AOVE reduce en un 30% el riesgo de padecer diabetes gestacional en las madres, mejorando así la salud de los recién nacidos. Y se ha demostrado que también disminuyen los ingresos hospitalarios durante los dos primeros años de vida de los bebés”, indica Nieto. ¿Lo ideal? Tomar cuatro o cinco cucharadas diarias durante el embarazo, como apunta la experta.

¿Y la lactancia? Según Nieto, “tras su nacimiento, el bebé se enfrenta al periodo de lactancia, un nuevo entorno en el que necesita un aporte nutricional frente a amenazas externas. Este aporte de AOVE en la dieta de la madre lactante (dos o tres cucharadas repartidas en las comidas) contribuye a un mayor bienestar del bebé: le aporta la vitamina E antioxidante necesaria para regular los niveles de colesterol tanto en la madre como en el bebé y las vitaminas A, D y K fundamentales para su desarrollo intelectual. Debido a su baja acidez, protege el estómago de los peques y del reflujo gastroesofágico tan molesto”, añade. Y mejor siempre extra y ecológico, ya que, como apunta Nieto, es mejor tolerado por los más pequeños.

Y de los más pequeños a los que empiezan la infancia, ya que, como dice Nieto, “aproximadamente el 40% de la energía del día a día de los niños debería proceder de las grasas y no hay una mejor grasa que el AOVE para ellos debido a su composición en ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes naturales y polifenoles”. Sin embargo, en ocasiones se cometen errores. La experta de Alevoo recuerda la importancia de incorporar el AOVE a partir de los seis meses, en papillas y purés.

Por último, Nieto destaca que el AOVE también protege a los más pequeños de los trastornos de estrés, ansiedad y enfermedades neurodegenerativas o TDHA: “los pediatras están prescribiendo y aconsejando la toma de ácidos grasos diarios en los pequeños que tienen trastornos de comportamiento, trastorno de estrés o neurológicos”, dice.

Fuente: Elle

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