Dieta mediterránea: alimentación saludable y comercio local

La Dieta Mediterránea cumple todos los requisitos para ser una alimentación sana y saludable, pero además, estimula la producción y consumos locales, fomenta una agricultura vinculada a un desarrollo sostenible y promueve los intercambios e iniciativas regionales, contribuyendo al diálogo cultural, a la transferencia de conocimientos y a la revitalización económica y social de las comunidades ribereñas del Mediterráneo, tal y como explica Financial Food en el siguiente artículo.

Por todo ello, el secretario de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, ha reiterado el apoyo del Departamento a esta forma de alimentación por el valor añadido que aporta desde el punto de vista de la agricultura, ya que constituye un apoyo al desarrollo de las producciones más tradicionales y de los agricultores que las llevan a cabo.

El secretario general, que ha inaugurado hoy el XII Congreso Internacional sobre Dieta Mediterránea que se ha celebrado en el marco de la Feria Alimentaria 2018 en Barcelona, organizado por la Fundación Dieta Mediterránea, ha recordado que esta Dieta representa un estilo de vida en el que se combinan ingredientes, técnicas y recetas con una vida físicamente activa favorecida por el clima.

El secretario ha insistido en la necesidad de seguir trabajando para fomentar y consolidar la Dieta Mediterránea entre los jóvenes y aprovechar el potencial de este legado para garantizar la alimentación sostenible de las generaciones futuras.

Además, se va a revisar la gráfica de la pirámide de los alimentos, para adaptarla a la población infantil, público objetivo al que es importante transmitir el estilo de vida y la Dieta Mediterránea de una forma clara y comprensible para los más pequeños.

La pirámide tradicional de la dieta mediterránea se ha puesto al día para adaptarse al estilo de vida actual. Por iniciativa de la Fundación Dieta Mediterránea y en colaboración con numerosas entidades internacionales, un amplio grupo de expertos pertenecientes a disciplinas diversas, desde la nutrición a la antropología, pasando por la sociología y la agricultura, ha consensuado un nuevo esquema que enriquece la representación gráfica con la incorporación de elementos cualitativos.

La nueva pirámide sigue la pauta de la anterior: sitúa en la base los alimentos que deben sustentar la dieta y relega a los estratos superiores, gráficamente más estrechos, aquellos que se deben consumir con moderación. Pero además se añaden indicaciones de orden cultural y social íntimamente ligados al estilo de vida mediterráneo, desde un concepto de la dieta entendida en un sentido amplio. No se trata tan sólo de dar prioridad a un determinado tipo de alimentos, sino a la manera de seleccionarlos, de cocinarlos y de consumirlos. También refleja la composición y número de raciones de las comidas principales.

 

Compartir en

Enviar un Comentario