Distancia, mascarilla, gel hidroalcohólico o incluso guantes. Estas son las medidas principales para combatir el coronavirus, tal y como nos recuerda El Coach de Cadena 100. Pero hay una de ellas que tenemos muy olvidadas, subraya, y es primordial por si nos convertimos en posibles positivos en coronavirus. Y es que la alimentación es súper necesaria para tener un buen sistema inmune. Muchos son los estudios científicos que constatan que una dieta variada y saludable, así como el consumo de probióticos de forma regular contribuyen al buen funcionamiento de las defensas. Pero muchos tienen la falsa creencia de que cuanto más se coma mejor, y todo lo contrario. El aporte de energía debe ser el correcto: ni por encima de las recomendaciones, porque afecta a la capacidad del sistema inmunológico de combatir infecciones, ni por debajo, ya que también lo altera. Por lo que respecta a las grasas, una dieta baja en grasas también favorece la salud del sistema inmunitario.
Lo importante en una dieta no es la cantidad sino la calidad de los alimentos, y sobre todo de las grasas. Grasas con alta calidad como el pescado azul, frutos secos, aceite de oliva, soja o linaza para asegurar un aporte equilibrado de diferentes grasas esenciales para la salud. Para ello también los lácteos fermentados como yogur o kéfir contribuye, asimismo, a aumentar las defensas inmunológicas. Hay estudios que demuestran que quienes toman estos alimentos de forma regular presentan un mejor estado del sistema inmunitario, además de una mayor resistencia a intoxicaciones alimentarias.
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Casi todos recurrimos a la vitamina C en cuanto estamos resfriados porque ayuda a fortalecer tu sistema inmunológico. La vitamina C aumenta la producción de glóbulos blancos, claves para combatir las infecciones. Las frutas cítricas más populares son: pomelo, naranjas, mandarinas, limones, limas, clementinas. Debido a que tu cuerpo no la produce ni la almacena, necesita diariamente vitamina C para mantener su salud.
Aunque la sabiduría social asegura que las naranjas tienen un alto contenido en Vitamina C, los pimientos rojos contienen el doble que los cítricos. También son una fuente abundante de betacaroteno. Además de estimular su sistema inmunológico, la vitamina C puede ayudar a mantener una piel sana. El betacaroteno ayuda a mantener sanos los ojos y la piel.
El ajo y la cebolla tienen un componente antiviral y antibacteriano que nos protege de contraer infecciones. Además, no solo incrementan nuestras defensas, sino que también mejoran nuestra respuesta frente a virus y bacterias y favorecen el proceso de curación
El brócoli está cargado de vitaminas y minerales. Repleto de vitaminas A, C y E, así como muchos otros antioxidantes y fibra. Es una de las verduras más saludables que puedes poner en su mesa. La clave para mantener su poder intacto es cocinarlo lo menos posible, o mejor aún, nada.
Podemos incorporar el jenjibre, que es una raíz de la cocina asiática por sus grandes propiedades. Además de ayudar al sistema digestivo y circulatorio, el jengibre también combate los virus y bacterias dañinos, ya que es rico en nutrientes como el potasio, la niaciana y la vitamina C, además de contar con propiedades expectorantes, antitusivas y antiinflamatorias, lo que nos puede ayudar a combatir varios de los síntomas de la gripe o el resfriado.
