El consumo de frescos crece un 8,8%

El consumo de productos frescos ha crecido un 8,8% durante el año 2020 en comparación con los ligeros crecimientos (de entre el 2% y el 3%) registrados en años anteriores. Así lo revela la tercera edición del Observatorio de frescos de Aldi 2021, recogido por Info Retail, que pone de manifiesto que, en 2020, el presupuesto anual de los españoles para la compra de frescos aumentó un 14% (más de 260 euros), hasta alcanzar los 2.192 euros de media por hogar. En su conjunto, los productos frescos representaron un 40% del gasto anual en alimentación de las familias, con una inversión total superior a los 39.000 millones de euros (en 2019 fue de 34.000 millones), es decir, un 14,7% más. Y es que, aunque el período de confinamiento provocó una disminución de los actos de compra de productos frescos (cuatro actos menos de media por hogar que en 2019), supuso, en cambio, un aumento del gasto por compra de un 16%. En consecuencia, el precio del tique medio se incrementó en el último año hasta los 10,7 euros de media. Ahondando en la clasificación por productos, un tercio del gasto invertido en frescos se destinó a la compra de fruta y verdura. En general, el consumo de las categorías de frescos subió en 2020, a excepción del pan fresco y la charcutería que experimentó una tendencia a la baja debido a los meses de confinamiento.

Por su parte, la carne y el pescado frescos frenaron el descenso en el consumo que venían sufriendo desde 2013. Estos productos, normalmente más consumidos fuera de casa, tuvieron un repunte de consumo en el hogar debido a las restricciones sociales y de movilidad. En el caso de la carne fresca, se observa un crecimiento de casi el 10% durante el segundo trimestre de 2020 respecto al mismo período de 2019, una cifra que alcanza el 11% en el caso del pescado y el marisco.

El informe revela que la pandemia tuvo también un impacto en los hogares españoles que afirman haber reducido el consumo de proteína animal. Si a finales de 2019 este grupo representaba un 42% de los hogares, durante el confinamiento se redujo a casi la mitad (25%). En cambio, con la nueva normalidad se fue recuperando progresivamente la tendencia anterior hasta situarse en el 36% a finales de 2020.

Un consumidor maduro y comprometido

Por edades, son los mayores de 50 años los que más productos frescos consumen, ya que lo hicieron en más de seis de cada diez ocasiones. A medida que desciende la edad, esta cifra se reduce.

Además, el gasto en este tipo de productos también aumenta con la edad, concretamente, el 69% del gasto total en España lo realizan personas de más de 50 años. De hecho, en la franja de mayores de 65 años, esta categoría de alimentos representa el 52% del valor del tique de compra, mientras que en los menores de 35 años el dato baja hasta un 37%.

El momento preferido para consumir frescos es el almuerzo, que representa el 43% del consumo total en frescos, junto con la cena, con un 35%. Destaca el aumento de alimentos frescos en el desayuno, que pasa del 7,4% en 2019 al 8% en 2020.

El observatorio revela que el 55% de los hogares reconoce que realizó en 2020 más comidas especiales en casa que fuera, una cifra que aumenta un 6% respecto 2019. También pasaron más tiempo en la cocina: de media, dedicaron 33 minutos a las comidas entre semana y más de 35 el fin de semana.

Durante 2020, las principales motivaciones para el consumo de alimentos fue la conveniencia (24%), el placer (23%) y el sabor (19%) y, aunque en el consumo de productos frescos, la salud y la conveniencia son las razones principales (50% en su conjunto), el placer y el sabor cobran cada vez más importancia (40% en su conjunto).

En cuanto a los motivos para consumir esta categoría de alimentos, la sostenibilidad es un factor cada vez más determinante a la hora de hacer la compra. En este sentido, el granel es la opción preferida en la compra de frescos (61%), especialmente para mujeres y menores de 65 años. Además, más del 79% valora que el envase sea sostenible y el 91%, que se reduzca el plástico que contiene.

Por otra parte, la calidad sigue siendo el factor más valorado en la compra de frescos (59% de las preferencias), aunque la relación calidad-precio se mantiene en segunda posición (51%). Los motivos que ayudan a transmitir mayor percepción de calidad son la proximidad y los certificados de denominación de origen, seguidos de las certificaciones de bienestar animal, agricultura ecológica y sostenibilidad, así como la presentación y estética.

Respecto a la transparencia en el etiquetado de los productos frescos, más de dos terceras partes de los consumidores afirman leer la etiqueta en los supermercados antes de realizar la compra y un 94% de ellos declara que es un elemento importante que influye en su decisión de compra.

Por último, el informe sostiene que el 98% de las familias que compran en Aldi consume frescos cada semana (un 2% más que el año pasado), frente al 96,4% de la media nacional. De acuerdo con datos propios de la cadena de supermercados, el 73% de los tiques de compra de sus clientes contienen productos frescos.

Compartir en

Enviar un Comentario