La espuma que se observa al freír con aceite de oliva puede llegar a intrigar a muchos aspirantes a cocinero, especialmente cuando se busca mantener una cocina limpia y eficiente, y además no quemarnos en el proceso de cocinar los alimentos. Esta espuma es el resultado de varios factores interrelacionados que incluyen la presencia de agua en la práctica totalidad de alimentos que tomamos, la temperatura del aceite, su uso reiterado, y la composición química del propio aceite, según nos explican desde Telecinco
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