Un estudio realizado a nivel mundial para analizar el mercado laboral antes, durante y después de la pandemia en 8 países (entre ellos España), apunta que el sector de la agricultura está entre los mejor valorados por los españoles tras la crisis del coronavirus. Así, un 64% de los encuestados afirma que, desde que comenzó la crisis, ve el sector agrario de forma más positiva. Otros sectores muy valorados por los españoles son el sanitario (79%), los servicios de limpieza (73%) y el sector del retail o comercio minorista (68%), seguidos de transporte y logística (66%) y el sector científico y farmacéutico (62%).
El panorama laboral ha dado un giro de 180º en los últimos meses, las oportunidades profesionales han cambiado y la actitud ante el trabajo también. Por estas razones, el Grupo Addeco elaboró un estudio a nivel mundial que recoge datos sobre percepciones laborales en 8 países de los que opera, entre ellos España.
Porcentaje de trabajadores que afirma tener una visión más positiva de los siguientes sectores desde el comienzo de la crisis
SECTOR MEDIA ESPAÑA
Sanidad | 70% | 76% |
Servicios de limpieza | 59% | 75% |
Venta al por menor | 54% | 68% |
Transporte y logística | 48% | 66% |
Agricultura | 43% | 64% |
Ciencia y Farmacia | 50% | 62% |
Servicios venta y entrega en línea | 49% | 58% |
Tecnología | 48% | 57% |
ONG y voluntariado | 45% | 55% |
Educación | 45% | 53% |
Entretenimiento | 41% | 52% |
Ingeniería y manufactura | 32% | 46% |
Energía y servicios públicos | 31% | 42% |
Hostelería | 31% | 37% |
Negocios, consultoría y gestión | 23% | 30% |
Medios de comunicación | 23% | 27% |
Viajes y turismo | 21% | 26% |
Un sector que durante la pandemia ha sido declarado como esencial, que no ha parado su actividad garantizando alimentos frescos y obtenidos de sus explotaciones, y que ha ido más allá ayudando en la limpieza y desinfección de los municipios de la provincia. Y que demanda ahora que los responsables políticos de las diferentes instituciones protejan verdaderamente lo esencial y apoyen al sector, que atraviesa una de las mayores crisis de su historia, con niveles de precios en origen totalmente insuficientes para garantizar la rentabilidad y la supervivencia de las explotaciones olivareras.