Casi un centenar de representantes de cooperativas asistieron ayer en Mengíbar (Jaén), a la reunión del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva para analizar la situación del mercado y la coyuntura de bajos precios que se ha instalado en las últimas semanas. En el transcurso del mismo, el presidente sectorial, Cristóbal Gallego Martínez, ha responsabilizado del descenso de las cotizaciones al nerviosismo.
Éste se ha instaurado tras el cambio climatológico registrado en España desde finales de mes de febrero, que trajo consigo cuantiosas y persistentes lluvias tras un amplio periodo de sequía. A este hecho hay que sumar, en su opinión, unas estimaciones de cosecha que, a inicios de la campaña 2017-2018, arrojaban un importante descenso productivo, a nivel nacional, frente al crecimiento en otros países. Esta situación se ha traducido en un incremento de las importaciones en relación a campañas anteriores, situándose, a 30 de abril, en 106.500 toneladas, según los últimos datos de la Agencia para la Información y el Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).
“Sin embargo, según los datos que manejamos, la mayor disponibilidad actual de producto en España, frente a nuestros competidores, hará cambiar la dinámica del mercado de aquí a final de campaña, y mientras que las importaciones disminuirán, las salidas repuntarán”, ha asegurado Cristóbal Gallego Martínez, quien ha lanzado un mensaje de tranquilidad y prudencia.
Asimismo, el presidente del Consejo Sectorial ha apuntado hacia un stock final de enlace con la campaña 2018-2019 ajustado, estimado en unas 315.000 toneladas por el Ministerio de Agricultura tras la celebración de la última Mesa Sectorial de Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa, “lo que pone de manifiesto que no hay motivos objetivos para que se estén dando los actuales niveles de precios”.
En otro orden de cosas, el responsable del sector oleícola de la federación ha catalogado como “positivas”, para el sector productor, las precipitaciones registradas en los últimos meses, “que han evitado un desastre”, y se ha mostrado optimista de cara al próximo ejercicio, dado el buen desarrollo vegetativo del olivar andaluz y las previsiones de cosechas a la baja en países competidores, como Italia.
Por su parte, el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Rafael Sánchez de Puerta Díaz, dentro de las negociaciones de la futura PAC, ha subrayado la necesidad de adaptar el mecanismo almacenamiento privado, previsto en la reglamentación comunitaria, a la nueva situación de mercado y a los costes de cultivo. Igualmente, ha defendido la urgente puesta en marcha del sistema de autorregulación de la disponibilidad de aceite de oliva, también previsto en la normativa europea, con el objetivo principal de evitar que se produzcan fluctuaciones y picos de precios, tanto en origen como en punto de venta, en campañas como la actual, medida de la que se beneficiarían tanto productores como consumidores.
Además, el Consejo Sectorial de Aceite de Oliva ha analizado la implantación el Sistema de Autocontrol Reforzado de la Calidad para los aceites de oliva virgen, impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias, que tiene como objetivo incrementar la garantía de la calidad de los aceites de oliva de cara al consumidor, al tiempo que aportar mayor seguridad jurídica a las empresas envasadoras. Asimismo, ha estudiado la Norma de Calidad para el Aceite de Oliva y el Aceite de Orujo de Oliva, y ha repasado otros asuntos de interés para el sector como la amenaza de la Xylella o las actividades promocionales y de I+D+i que viene desarrollando la Interprofesional del Aceite de Oliva Español.
Fuente: Comunicado de Prensa de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía