Desde ASAJA-Jaén queremos solicitar que se trate en un pleno extraordinario el acuerdo que se tomó precipitadamente para el derribo de la cancela de Otíñar, toda vez que ha quedado claro que la actuación y el acuerdo pueden ser ilegales, puesto que desde el equipo de Gobierno del Ayuntamiento habían ocultado al resto de concejales y a la propiedad que era necesario un informe preceptivo de Cultura. Pleno al que asistiremos los agricultores, ganaderos y cazadores. Todo esto corrobora la actuación que desde Asaja se realizó el pasado miércoles delante de dicha cancela, con la concentración de agricultores, ganaderos y cazadores.
La urgencia por acosar y derribar a la propiedad de Otíñar les ha llevado a cometer estos errores, auspiciados por el mamporrero del alcalde y portavoz de la plataforma “Por Otíñar y su entorno”, Juan Carlos Roldán –a la postre, personal de confianza y retribuido por el Ayuntamiento, lo que puede crear un conflicto de intereses-. Esta urgencia y las declaraciones de este señor acrecientan las dudas de que pueda haber un trasfondo político o económico, ya que dicha finca está comprendida en una zona BIC.
Si no, no entendemos el acoso y derribo al que se está sometiendo esta explotación agrícola, en la que se produce aceite de extrema calidad y miel; ganadera con razas en peligro de extinción, como la raza blanca serrana y la oveja montesina, y con control de fauna salvaje por parte de los cazadores.
Por todo esto, el Ayuntamiento, en vez de malgastar tiempo y dinero público en acosar a esta familia, debería enfocar esos recursos a ayudar y motivar el desarrollo de esta explotación que produce alimentos, que permite la supervivencia de especies en peligro de extinción, a controlar los incendios y a la polinización por parte de las abejas, cuyo papel es fundamental para el medio ambiente. Déjenles trabajar tranquilos y en paz.
