Conoce lo último sobre la Xylella Fastidiosa, la asesina del olivar

olivo afectado por xylella fastidiosaASAJA-Jaén participará el lunes, día 27 de abril, en la reunión sobre la Xylella fastidiosa en la Delgación del Gobierno de Jaén. Se trata de un tema controvertido del que más vale no alarmar, pero sí estar a la última en información. No en vano, el temor a la expansión de la bacteria Xylella Fastidiosa, que está arrasando olivares en el sur de Italia, está ya en la agenda de las instituciones europeas aunque no se hayan tomado medidas conjuntas contundentes. Algunos países han comenzado a actuar por su cuenta para asegurar sus olivares.

Recientemente el ministro de Agricultura de Francia, Stéphane Le Foll, ha cerrado fronteras a los países que no puedan demostrar que están libres de la bacteria asesina Xylella Fastidiosa. Desde ASAJA se viene alertando a las distintas administraciones y a los agricultores de los estragos que está causando la bacteria Xylella Fastidiosa en los olivares italianos, y de los que puede causar en otros países mediterráneos.

A preguntas realizadas desde Asaja Córdoba, la Comisión señaló que la bacteria está incluida en la Directiva de la UE sobre la salud de las plantas, en la que se obliga a los Estados miembros a notificar inmediatamente la presencia en su territorio deX. fastidiosa y tomar todas las medidas necesarias para erradicar cualquier brote. Por ello, señala la Comisión, tan pronto como las autoridades italianas notificaron el 21 de octubre de 2013 la presencia de un brote en Puglia, se procedió a confirmar la presencia del organismo y adoptar rápidamente medidas temporales de emergencia para prevenir su propagación.

La Comisión adoptó el 23 de julio de 2014 medidas de emergencia, definiendo las condiciones necesarias para la importación y el movimiento de las plantas de olivo desde las zonas afectadas. Las medidas incluyen la obligación de llevar a cabo los controles anuales oficiales, para definir las áreas infectadas, el control de insectos vectores y extraer y destruir las plantas infectadas con el fin de erradicar el organismo y prevenir su propagación en las zonas libres.

Evaluación de riesgos

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha realizado a finales de 2014 una evaluación del riesgo de plagas de X. fastidiosa y, a principios de 2015, se revisarán las medidas para actualizarlas y hacerlas más eficaces.

En el último informe de la EFSA de finales de marzo se indica que las importaciones de plantas a la UE, según datos consultados por los científicos, revelan que, según los flujos de comercio para 182 géneros de plantas huésped de la bacteria, más de 34 especies pertenecen a los géneros de los cuales se comercializan un millón de plantas anualmente; y que otras 61 especies pertenecen a géneros con flujos de comercio entre 100.000 y 1.000.000 de plantas, y 96 entre 10.000 y 100.000 plantas.

Córcega recientemente se ha detectado la bacteria en olivos ornamentales en grandes superficies. En Italia hay 250.000 has bajo un cordón de protección y miles de olivos se están arrancando. A pesar de ello, ha llegado a la zona de Brindisi, saltando el cordón de seguridad que habían delimitado.

Y mientras, en la Comisión no se plantean ningún tipo de ayuda para los agricultores italianos que están teniendo que arrancar las plantaciones, lo que no ayuda a que se tomen medidas en el sur.

Con más de 300 plantas huésped, de las que seguro en Italia hay presentes muchas, la inquietud de los agricultores italianos es máxima, y hace plantear a ASAJA la necesidad de tomar medidas en España con carácter urgente. Por ello, ha solicitado a la Consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía que inste al Ministerio a que actúe igual que Francia, para no esperar a que países del norte de Europa, en las que su conexión con la bacteria es que la planta que decora su jardín podría tenerla, tomen decisiones sobre el futuro de los olivos del sur de Europa.

Enorme potencial patógeno

La Junta de Andalucía señala en un informe quela Xylella fastidiosa es una bacteria con un enorme potencial patógeno sobre gran número de plantas. Provoca varias enfermedades de importancia económica, principalmente en cultivos leñosos como viñas, cítricos, diversos frutales de hueso, café y ornamentales. Su principal área de distribución actual se restringe al continente americano. Sin embargo, recientemente se ha declarado una alarma sanitaria al detectarse por primera vez en Europa un foco de X. fastidiosa que afectaba a olivos, almendros y adelfas al sur de Italia.

El mismo informe señala que El área de distribución principal de Xylella fastidiosa se restringe actualmente al continente americano pero abarca un amplio rango de latitudes, que abarca desde Canadá, en el norte, hasta Argentina, en el sur, pasando por los Estados Unidos, Méjico, Costa Rica, Venezuela, Brasil y Paraguay. Su distribución por el continente no es, sin embargo, homogénea. En algunas zonas la bacteria está tan extendida que no es posible su erradicación. En otras, sin embargo, existen restricciones ambientales aún por definir que hacen que la bacteria no muestre tendencia a expandirse. Fuera de América, la bacteria ha sido introducida en Taiwan, donde causa problemas principalmente en perales y viñas. Recientemente un foco de esta bacteria ha sido detectado en Salento, Región de Apulia, en el sur de Italia. En este caso X. fastidiosa afectaba principalmente a olivos, a pesar de que hasta el momento el olivo no había sido considerado entre sus principales hospedadores. La bacteria se encontró además en adelfas y almendros próximos a los olivos afectados.

¿Cómo afecta y se transmite?

1. Invade el xilema de la planta hospedadora. Su multiplicación en el interior de los vasos puede llevar a la obstrucción del flujo de savia bruta, principalmente agua y sales minerales. Los síntomas varían de unos hospedadores a otros. En algunos se corresponden con los síntomas típicos de estrés hídrico: marchitez o decaimiento generalizado y, en casos más agudos, la seca de hojas y ramas, y finalmente la muerte de toda la planta. En otros casos los síntomas se corresponden más a los provocados por ciertas deficiencias de minerales, como clorosis internervial o moteado en hojas.

En el foco detectado en Italia los olivos mostraban seca de hojas, de ramas e incluso de árboles enteros. Sin embargo, se sabe muy poco de la patogenia de X. fastidiosa en olivos y no está claro si estos daños son atribuibles a esta bacteria en exclusiva, ya que en la mayoría de los árboles la bacteria aparecía junto a diversos hongos patógenos, principalmente de los géneros Phaeoacremonium y Phaeomoniella.

2.Se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores, principalmente cicadélidos y cercópidos, hemípteros chupadores que se alimentan del xilema. La especificidad entre la bacteria y el vector suele ser muy baja, por lo que prácticamente cualquier especie de cicadélido o cercópido puede ser vector potencial de la bacteria. Los vectores, sin embargo, sólo actúan como dispersores eficientes a corta distancia. El principal riesgo de entrada de la bacteria en otros continentes es hoy en día el comercio y transporte de material vegetal infectado.

Por sus condiciones climáticas, las áreas que presentan un mayor riesgo potencial para la expansión de esta bacteria en Europa son las regiones productoras de vid y cítricos del sur, principalmente la Península Ibérica, Italia y Grecia.

La principal medida de control fitosanitario debe ser extremar las precauciones en cuanto al comercio del material vegetal sensible y especialmente el procedente de zonas con presencia de la bacteria. Este material vegetal debe proceder siempre de productores oficialmente autorizados y con pasaporte fitosanitario en su caso. En estos momentos y por proximidad del foco detectado en Italia, debe cuidarse especialmente el origen y el estado fitosanitario de material vegetal sensible procedente de ese país. En cualquier caso, es fundamental comunicar inmediatamente a las autoridades de sanidad vegetal cualquier sospecha de la presencia de esta bacteria en nuestra comunidad. Una vez detectado un foco en el campo, los tratamientos químicos contra la bacteria o sus vectores no suelen ser efectivos. En estos casos es necesaria la eliminación de los árboles afectados y la vegetación silvestre circundante que pueda actuar como hospedadora de la bacteria, así como establecer un programa de vigilancia en años sucesivos para intentar evitar el rebrote de la enfermedad.

Compartir en

Enviar un Comentario