Las consultas sobre el glisofato, que se han celebrado de manera paralela por la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (EFSA) y por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) finalizaron el 22 de noviembre, como recuerdan desde Agrodigital. Durante los dos meses en los que la consulta estuvo abierta, se recibieron un total de 416 aportaciones en ambas consultas, si bien la de la EFSA recibió el 88% del total de aportaciones. Sorprende que el mayor número de aportaciones procede de Argentina, con 144, seguida de Francia, con 125, mientras que desde España tan solo se han mandado 7.
Más de un tercio de los que han participado en la consulta (un 36%) son personas individuales. Un 30% son asociaciones profesionales y empresariales, un 21% son ONG, un 6% universidades y centros de investigación, un 3,3% autoridades nacionales y un 2,2% fabricantes.
Todas las partes interesadas tuvieron acceso a las evaluaciones científicas preparadas por las autoridades nacionales competentes de Hungría, Francia, los Países Bajos y Suecia, conocidas colectivamente como el Grupo de Evaluación sobre Glisofato (AGG).
La evaluación de la ECHA se espera para mayo-julio de 2022. La EFSA tendrá en cuenta el resultado del dictamen de la ECHA en su propio dictamen, que se espera para la segunda mitad de 2022.
