De acuerdo con la nueva Nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales publicada el pasado viernes, este aumento intermensual obedece sobre todo a una revisión al alza de 6,4 millones de toneladas efectuada en el pronóstico sobre la producción de cereales secundarios, con lo que la producción mundial llegaría a 1 501 millones de toneladas en 2022, apenas un 0,5 % por debajo de la producción de 2021. Si bien el pronóstico sobre la utilización mundial de cereales en 2022/23 también se ha incrementado, con un aumento de 9,2 millones de toneladas hasta alcanzar los 2 797 millones de toneladas, sigue estando 1,7 millones de toneladas (un 0,1 %) por debajo del nivel registrado en 2021/22, sobre todo como resultado de las expectativas de un menor uso como pienso.
El pronóstico de la FAO sobre las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas que finalizarán en 2023, cifrado en 854 millones de toneladas, se ha incrementado en 7,6 millones de toneladas respecto del mes anterior, pero aun así señala una contracción interanual del 0,6 % (5,0 millones de toneladas). De confirmarse este nivel, el coeficiente reservas-utilización de cereales a escala mundial disminuiría del 30,7 % registrado en 2021/22 al 29,8 % en 2022/23.
El último pronóstico de la FAO sobre el comercio mundial de cereales en 2022/23 asciende a 468 millones de toneladas, es decir, 4,8 millones de toneladas más que el mes pasado, pero aun así el nivel más bajo de las últimas tres campañas y 11,4 millones de toneladas (un 2,4 %) por debajo del volumen de 2021/22. La mayor parte del descenso se debe al pronóstico de que el comercio de cereales secundarios en 2022/23 (julio/junio) se contraerá en un 4,1 % (9,5 millones de toneladas) respecto del nivel estimado de 2021/22, en gran medida debido a las pérdidas en las exportaciones de maíz y cebada de Ucrania relacionadas con la guerra.