Jaén, 19 de marzo de 2016. La Consejería de Medio Ambiente ataca la actividad agroganadera del 25% del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas (unas 70.000 hectáreas destinadas a los pastos o agricultura). En la última junta rectora del parque, se anunció la intención de cambiar las clasificaciones de zonas agroganaderas e incluirlas en otras categorías con mayor protección. Todos los pastos y algunos terrenos agrícolas están afectados. Si esta medida se lleva a cabo, se acabará con la principal actividad económica del parque. Los afectados tienen hasta el día 26 de marzo para comprobar si sus tierras están incluidas como zonas protegidas y alegar. ASAJA-Jaén ha enviado cartas informativas a sus más de 1.000 socios posiblemente afectados y pide una reunión urgente al Delegado de Medio Ambiente para solicitarle que se paralice esta medida. Critica la falta de información y la indefensión absoluta de los afectados.
ASAJA-Jaén alerta de la intención de reducir las zonas dedicadas a la agricultura y la ganadería en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Tras la última reunión de la Junta Rectora del Parque Natural del pasado 23 de febrero, se puso de manifiesto que tanto en el Plan de Ordenación como en el Plan de Uso y Gestión del Parque Natural, se contempla excluir de las zonas de regulación común a las zonas de pastos (zonas no arboladas) para incluirlas en las zonas B, que son regulación especial. Además de todos los pastos, algunos terrenos agrícolas también podrían estar afectados por esta medida debido a la imprecisión con la que se está haciendo la clasificación.
¿Qué significa esta reclasificación? “Pues mucho nos tememos que va a suponer un serio perjuicio para los habitantes y ayuntamientos del Parque que tienen allí sus terrenos, especialmente para la ganadería que pasta en dichos espacios, ya que de un plumazo la Consejería de Medio Ambiente pretende eliminar esta categoría de pastos, incluyéndolos como si fuese zona arbolada”, explica Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén. La agroganadería, indica, es el 90% de la actividad económica de los pueblos del parque, además de ser, en el caso de los pastos, el mayor preventivo contra los incendios forestales.
Los terrenos ganaderos y agrícolas son un 25% de la superficie el Parque de Cazorla, Segura y Las Villas ( unas 70.000 hectáreas). Los que finalmente entren en esta protección especial, que declaran en el SIGPAC sus terrenos como agrícolas o pastos, podrán tener verdaderos problemas para realizar su actividad, así como para recibir sus ayudas PAC ya que estas superficies pastables son obligatorias en las declaraciones de cultivos.
Hasta el próximo día 26 de marzo, los propietarios individuales de terrenos tienen plazo para comprobar si sus parcelas están afectadas y presentar su correspondiente alegación. Se trata de un plazo demasiado corto y que, además, está suponiendo numerosas trabas, ya que la documentación a la que tienen acceso los agricultores y ganaderos (las ortofotos) son muy confusos. “De nuevo el agricultor y el ganadero se encuentra en la más absoluta indefensión frente a la burocracia de despacho que no conoce la realidad agroganadera del Parque Natural”, apunta Valero.
Para que nadie se quede sin alegar, ASAJA-Jaén ha enviado cartas a todos sus socios afectados (más de un millar) en la que les informa de cómo deben proceder. También ha solicitado una reunión urgente con el delegado territorial en Jaén de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Eugenio Ortega Rodríguez.
Una vez finalizado el plazo de alegaciones de los propietarios individuales, le llegará el turno a los ayuntamientos y, más tarde a las propias juntas rectoras “Es absolutamente necesario que los propietarios que estén afectados aleguen, ya que de otro modo no tendrán defensa alguna si el cambio de clasificación de sus tierras se hace efectivo finalmente, algo contra lo que vamos a luchar con todos los medios posibles”, concluye Valero
Nos parece absurda esta medida cuando desde la propia Ley de la Dehesa se está propiciando la clasificación de estos terrenos con una ley específica andaluza y a la misma par estamos manteniendo una pelea con la UE paraqué la CAP (Coeficiente de Admisibilidad de Pastos) se pueda incrementar en todo el territorio andaluz. “Por tanto, logramos que se coordinen para no entrar en paradojas como esta”
